Oriol López Villena es el Proactivista, asesor de directivos y empresarios y uno de los asesores más inspiradores del Mundo según el libro “The World’s Most Inspiring Accountants”.
Hace unos años, mientras subía una fuerte pendiente haciendo esquí de montaña, descubrí que en casos de empeoramiento exponencial de una situación (en ese caso, de pendiente), el mejor momento para tomar una decisión es cuando crees que es demasiado temprano. En el esquí de montaña, esta decisión es poner cuchillas o crampones. Sí, es incómodo ponerlas, y siempre piensas que podrías avanzar un poco más. Pero, si tomas la decisión demasiado tarde, cuando la pendiente ya es demasiado pronunciado y la nieve ya no coge suficiente, el peligro de caer será mucho más elevado.
Durante los veinte años que llevo ayudando empresas a crecer, he detectado que uno de los grandes problemas estratégicos en las empresas es no tomar las decisiones complicadas hasta que es demasiado tarde. Y, concretamente, he detectado tres grandes áreas que lo resumen:
• No despedir a tiempo a quien merece ser despedido (trabajadores, clientes o socios).
• No cerrar la empresa cuando es evidente que no se podrá enderezar.
• No frenar el ritmo cuando estamos estresados.
Son decisiones complicadas, que afectan a la cuenta de resultados a corto plazo y que, por supuesto, no representan un alivio inmediato, sino la sensación de haber ido demasiado lejos demasiado rápido. Sin embargo, son decisiones que, tomadas a tiempo, permiten salir fortalecidos de los momentos de crisis.
Las empresas brillantes mejoran con las crisis
Andy Grove, el antiguo CEO de Intel, dijo hace años: «Las malas empresas mueren durante una crisis. Las buenas sobreviven. Las brillantes mejoran con ellas. «Asegurémonos, pues, que nos convertimos en empresas brillantes. Y, la mejor manera de hacerlo es tomando decisiones preventivas y contingentes, ante todo lo que tenemos delante.
La actual crisis sanitaria provocada por el Covid-19 es otro ejemplo de la importancia de tomar decisiones empresariales difíciles a tiempo. Si quieres saber en qué áreas hay que incidir para garantizar la supervivencia del negocio, lee el artículo La disrupción empresarial del coronavirus que publiqué hace unos días en Viaempresa.
