Zapatillas reivindicativas

MD_54354764444_Mark-Spitz-muestra-una-de-sus-_54363051801_51356729138_352_256En la segunda jornada de natación de los Juegos Olímpicos de Múnich, celebrada el 29 de agosto de 1972, el nadador norteamericano Mark Spitz concentró toda la atención al ganar la final de los 200 metros libres logrando así su tercera medalla oro, récord mundial incluido. Los mas incrédulos comenzaban a creer que no era ninguna utopía su anunciado reto de que ganaría el oro en las siete pruebas que disputase en Múnich 72. Sin embargo su gesta, que perduró casi cuatro décadas hasta que fue superada por Michael Phelps en Pequín 2008, estuvo a punto de frustrarse por su gesto durante la ceremonia de entrega de medallas que le situó al borde de la exclusión de los Juegos. En el momento de saludar desde el pódium, tras recibir el tercero de los siete oros que ganó, Spitz alzó su brazo izquierdo mostrando ostentosamente las zapatillas Adidas que sostenía en la mano.

Mark+Spitz+Arena+1970s6a00d8341c6c5753ef014e5f6bc1a4970c-500wiAlarmados por esta situación, los dirigentes del CIO estudiaron la posibilidad de sancionarle con la exclusión por haber contravenido la Carta Olímpica. Pero finalmente le exoneraron de cualquier intencionalidad. Una decisión en la que quizás pesó demasiado la sombra del pasado. Hubo quién les recordó que con Spitz podía repetirse un error tan grave como el cometido en su día con Jim Thorpe. Además, aún pesaba en el ambiente la reciente y polémica exclusión del esquiador austríaco Karl Schranz de los JJOO de invierno de Sapporo 72 tras el órdago que éste le había lanzado a Averey Brundage. En todo caso, en los inicios de la década de los setenta el Movimiento Olímpico atravesaba por un delicado momento, anclado en una anacrónica ortodoxia en relación al concepto de amateurismo que cada vez estaba mas lejos de la realidad del deporte. Eran muchas las voces, sobre todo de las FFII e incluso en el seno del propio CIO, que sonaban, cada vez con más fuerza, exigiendo un cambio de rumbo y una nueva visión de las exigencias que comportaba ser un deportista de élite. Este contexto fue el mejor aliado de Spitz, que a diferencia de Schranz, sin necesidad de decir una sola palabra, solo mostrando sus zapatillas, había vuelto a retar al obsoleto status vigente.

mark-spitz-1972-olympics MarkSpitzSICoverImpresionado por la gesta deportiva de Mark Spitz, Horst Dassler, hijo del fundador de la firma Adidas y al frente de la filial francesa de la firma de las tres bandas, decidió poner en marcha un proyecto que hacía tiempo maduraba. Se trataba de crear una firma dedicada exclusivamente al diseño de trajes de baño para los deportes acuáticos. Un año después, y en el seno de Adidas Francia, se creó Arena. En 1973 se presentó su primer modelo, el Skinfit, un bañador de un tejido ultrafino, pesaba tan solo 18 gramos, que se pegaba al cuerpo como una segunda piel. Poco después, Arena realizó su primer contrato de patrocinio con la australiana Shane Gould -ganadora de cinco oros en Múnich- al que siguieron los de Mark Spitz y otros nadadores de élite, especialmente norteamericanos y australianos, que compitiendo con sus bañadores en los JJOO de Montreal 1976 lograron un total de 44 medallas.

Juan Manuel Surroca es periodista experto en olimpismo.
Los artículos de esta sección son reproducciones de su blog,
que puede consultarse en el sitio
http://elmarcadordejmsurroca.blogspot.com.es/

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