Oriol Paré es retail project manager y fundador de la cadena de tiendas Love Store
En una ocasión escuché a un sabio decir que la fórmula de una vida sana no es ningún secreto. Comer una dieta equilibrada, dormir bien, sonreír mucho y evitar las situaciones de estrés. El secreto estriba en entender los beneficios que aporta aplicar de forma constante estos hábitos. Del mismo modo, los principios que rigen el trabajo en equipo no son difíciles de enunciar, son difíciles de aplicar si no se transforma la cultura de trabajo desde el interior de las personas. El éxito de disponer de un buen equipo no depende del tamaño de la organización, sino de la capacidad de su líder de transmitir los principios básicas. El trabajo en equipo genera una dinámica que permite multiplicar los resultados sumando personas. Éste es el motivo por el cual numerosas organizaciones trabajan cada día para conseguir que el trabajo en equipo forme parte de su cultura empresarial.
Principios básicos del trabajo en equipo
• Empatía. Posiblemente una de las capacidades más complicadas de transmitir. Es el gran reto de la mentalidad creada por el Arbinger Institute y probablemente uno de los factores clave si queremos cohesionar un buen equipo. Si no conseguimos que los miembros sean capaces de entender cada reto desde la posición de las otras personas, difícilmente serán capaces de cooperar.
• Confianza. Para conseguirla es necesario ser transparente y honesto con los demás y con uno mismo. A menudo la confianza va ligada a la coherencia entre cómo nos mostramos y cómo actuamos realmente. Solo confiando podremos realmente distribuir entre todos/as la responsabilidad del proyecto.
• Desarrollar la habilidad de compartir tanto los éxitos como los fracasos es el único camino que permite generar responsabilidad individual para alcanzar un compromiso común. Al poner un objetivo común como equipo podemos apuntar más alto que si tenemos un objetivo individual. De este modo hacemos más atractivo el resultado y evitamos la sensación de formar parte anónima de una cadena.
• Aprovechar la diversidad de talento al repartir las tareas para cada especialista significa potenciar lo mejor de cada persona. Al definir de forma clara las responsabilidades individuales y colectivas desde el inicio, se involucra más a los miembros y se buscan menos culpables fuera.
• Retenemos talento cuando creamos sentido de pertenencia a una comunidad. El roce hace el cariño y trabajar en equipo te permite sentirte parte de algo grande. Somos animales sociales y aunque trabajar en equipo no es fácil, estar rodeado de talento nos enriquece a todos/as.
Particularidades del Retail
El comercio tiene algunas características que hacen del trabajo en equipo un reto mayor. Habitualmente la organización está físicamente dispersa en el territorio y por lo tanto se puede perder la sensación de pertenencia a una organización de forma muy fácil. Afortunadamente, por las características de las posiciones contratadas en los equipos de ventas, durante los procesos de selección se valoran más las soft skills que en otros puestos más técnicos. Es importante que un buen proceso de selección no se focalice únicamente en la capacidad de vender de los candidatos sino también en la capacidad de trabajar en equipo.
La comunicación con nuestros equipos debe ser constante, coherente y centrada tanto en sus intereses como en los de la organización. Aprovechemos las herramientas tecnológicas que nos permiten compartir información de forma ágil. Actualmente disponemos de aplicaciones gratuitas que nos permiten compartir información y video-conectarnos sin necesidad de una costosa formación especial a nuestros equipos.
Generar experiencias de compra en el cliente
A pesar de ello, debemos ser conscientes de que la tecnología está a nuestro alcance para usarla pero sin abusar de ella. Hay que entender que el contacto físico de los equipos a distancia con otros miembros de la organización es también necesario si queremos que se sientan parte de un proyecto más grande que su tienda. Igual que entendemos la importancia de que nuestro cliente pueda visitarnos en las tiendas a pesar de existir canales digitales de venta, nosotros también debemos estar en contacto físico con nuestro equipo de ventas. Ellos/as están en contacto diario con nuestros clientes y no podemos pretender transmitir nuestros valores de marca a través de una pantalla con la misma intensidad que de forma presencial. Del mismo modo que las tiendas deben generar experiencias de compra en el cliente, nuestro cliente interno también debe recibir experiencias directas de la organización.
Artículo publicado en el blog de Oriol Paré y reproducido con permiso de su autor.
