Perdió los honores pero ganó la libertad

May 3

Jürgen May, con el dorsal 228.

Desde que la República Democrática Alemana blindó sus fronteras a principios de la década de los sesenta, numerosas son las fuentes que coinciden en estimar que fueron alrededor de 600 los deportistas que huyeron a la Alemania Occidental (RFA). Cada caso tiene su propia historia, alguna de ellas contada en el blog de El Marcador. Revisando la interesante miscelánea sobre hechos destacados en la historia de los Campeonatos Europeos de atletismo, publicada por Miguel Vilaseñor en la página web de la Real Federación Española de Atletismo, me llamó la atención el relativo a la negativa de los atletas de la RFA a competir en el Europeo de 1969 en Atenas. Una decisión para solidarizarse con su compañero Jürgen May, excluido por la IAAF atendiendo a presiones de la RDA, país del cual había huido en 1967. Para evitar indisponerse más de la cuenta a los organizadores (Múnich’72) estaba en el horizonte, la RFA solo participó en las pruebas de relevos, respetando así la votación de sus atletas no hacerlo individualmente (1).

May 1Jürgen May era un excelente mediofondista que compitió por la RDA en los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964,  llegando a ser semifinalista de los 1-500 metros. May estuvo siempre bajo el punto de mira de la temida Stasi, ya que su hermano había huido a la Alemania Federal. Sin embargo, en 1965 May tuvo su gran año logrando el récord europeo de los 1.500m, el récord mundial de los 1.000 metros así como los récords nacionales de los 800 metros y la milla (2). Ello motivó que recibiera todos los honores como deportista del año de la RDA. Su vida cambió totalmente a raíz del Europeo de 1966 en Budapest cuando, a instancias de la firma Puma, “convenció”(3) a su compañero Jürgen Haase para que disputara la final con dichas zapatillas en lugar de usar las habituales Adidas. Descubierto el “soborno”, a Haase le perdonaron por haberse proclamado campeón europeo de los 10.000 metros, pero a May las autoridades de la RDA le inhabilitaron a perpetuidad y le privaron de seguir trabajando en un periódico y tuvo que sobrevivir como pudo impartiendo clases de educación física.

May 2

FJ Kemper (con dorsal número 6) y Mey (1), en una apretada llegada en la Copa de Europa de 1965 en Stuttgart

Ante su complicada situación, a Jürgen May solo le quedaba la huida, que planificó con la ayuda del atleta germanooccidental Karl Eyerkaufer, que contactó con una red de evasión. Trasladado a Budapest, donde tuvo que esperar diez días, el 25 de julio de 1967 May logro pasar a territorio austríaco escondido en la carrocería de un viejo Cadillac. Ya en el mundo libre, May intentó rehacer su carrera deportiva pasando a distancias más largas, pero la RDA presionó a la IAAF para que no le permitiera competir hasta pasados tres años de residencia. La suerte no le acompañó en la etapa final de su trayectoria atlética. Excluido en 1969, tampoco pudo competir en el Europeo de 1971, convaleciente de una intervención dental, y en los JJOO de Múnich quedó eliminado en las series de 5.000 metros. Aquel mismo año las autoridades de la RDA eliminaron cualquier referencia o dato relativos a sus marcas y a su elección como mejor deportista de 1965.

1) La votación de los atletas germanooccidentales se resolvió por dos votos de diferencia: 29 en contra y 27 a favor de competir, junto a 11 abstenciones.
(2) Sus mejores marcas; 800m.: 1’46″3 // 1.000m: 2’16″2 // 1500m: 3’36″5 // milla: 3’55″8 // 5.000m: 13’33″0
(3) Se cuenta que fue a cambio de 500 dólares.

Tokio-Innsbruck_2-300x226Juan Manuel Surroca es periodista experto en olimpismo.
Los artículos de esta sección son reproducciones de su blog,
que puede consultarse en el sitio
http://elmarcadordejmsurroca.blogspot.com.es/

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