José Luis Casal es experto en modelos de negocio digitales.
Hace unas semanas escribía sobre la necesidad de que la innovación ha de generar impacto y es que creo que a estas alturas nadie duda que la innovación está asociada al crecimiento, al liderazgo en un sector, la viabilidad a largo plazo y el compromiso de todos los ‘stakeholders’.
Pero también conlleva costes, y riesgos, que es necesario prever y gestionar. Y sobre ello, y lo que los buenos líderes hacen al respecto, quiero hablaros a continuación, ¿os parece?
· Tiempos: Mientras que algunas innovaciones representan ideas que surgieron espontáneamente, la gran mayoría requiere tiempo para investigar, explorar, probar, desarrollar y repetir. Los líderes eficaces conceden tiempo, espacio y apoyo a sus colegas para innovar, al tiempo que comprenden que ese tiempo no es gratuito. Estos líderes gestionan los costes directos e indirectos asociados a este tiempo, incluido el coste de oportunidad de que sus equipos no dediquen tiempo a otras prioridades.
· Alteración cultural: La innovación suele impulsar comportamientos positivos como la creatividad, la agilidad, la colaboración, la rapidez y la orientación al cliente. Sin embargo, la innovación también puede ser muy perjudicial para las culturas corporativas más conservadoras. Los cambios derivados de la innovación pueden resultar angustiosos para algunas personas; los que prefieren la ‘vieja’ forma de hacer las cosas pueden desvincularse y/o abandonar la organización. Quienes ocupan roles de liderazgo son sensibles a estos sentimientos y dedican tiempo a comprender los temores y preocupaciones de los miembros de su equipo. Trabajan para crear un entorno de seguridad psicológica tanto para los innovadores como para los no innovadores, y para los que apoyan y desafían las nuevas ideas.
· Resultados financieros a corto plazo: La innovación impulsa el crecimiento a largo plazo y el éxito financiero de las empresas que la gestionan bien. Sin embargo, es habitual que los proyectos de innovación requieran una importante inversión financiera inicial y arrojen pérdidas económicas durante sus primeros ejercicios. Es necesario comprender la presión que la innovación ejerce sobre la empresa. Los líderes han de ayudar a directivos y empleados a comprender los beneficios potenciales para ellos y para la empresa, e incorporan expectativas razonables a los planes financieros y apoyo para que las cumplan. También elevan y muestran aprecio tanto por los equipos encargados del nuevo proyecto, como del resto, que apoyan y financian.
· Recursos de innovación centralizados: Los equipos encargados de la innovación corporativa suelen destacarse como distintivos de las organizaciones de éxito orientadas al crecimiento, ya que elevan las mejores ideas independientemente de su procedencia. Sin embargo, estos grupos conllevan costes directos en términos de talento y recursos. Un líder eficaz ha de equilibrar y planificar estos costes y su retorno previsto, medido en términos de crecimiento y rentabilidad.
· Gobernanza: Dado que la innovación puede producirse tanto dentro como fuera de los procesos estándar de desarrollo y aprobación de las organizaciones, puede requerir procesos especiales de gobernanza que añaden tiempo y costes. Además, los enfoques amplios de la innovación pueden implicar a un gran número de empleados haciendo cosas que potencialmente son de mayor riesgo o que no se han investigado a fondo. Como tales, requieren un proceso de supervisión que permita velocidad, creatividad y agilidad sin añadir riesgos indebidos a la empresa. Tales procesos a menudo implican recursos y líderes de alto nivel mayores de lo habitual que puedan evaluar y tomar decisiones sobre ideas no estándar. Los buenos líderes desarrollan procesos de gobernanza efectivos y equilibrados e incorporan sus costes a los planes de innovación.
· Expertos en la materia: Los equipos de innovación de éxito requieren una amplia gama de funciones que pueden incluir expertos en la materia, expertos en ventas y comerciales, futuristas e investigadores. Los líderes eficaces crean y planifican los costes asociados a los equipos de innovación que recurren a una combinación de funciones para reflejar la diversidad de pensamiento y crear un entorno en el que se escuchen las ideas ‘fuera de la caja’. Estos líderes también apoyan a los jefes de proyecto para que gestionen los costes y los procesos con eficacia.
· Administración y operaciones: La innovación y el desarrollo y evaluación de nuevas soluciones requieren recursos a nivel de empresa y de unidad de negocio para emprender acciones que tienen costes significativos. La planificación empresarial requiere recursos financieros; la dotación de equipo, recursos del Dpt. de Personas; las plataformas de hardware y software, recursos de IT; los contratos, recursos jurídicos; la planificación de ventas, recursos de operaciones; la planificación del lanzamiento, recursos de Marketing; y la gestión del conocimiento, recursos de Comunicación. Los líderes planifican la participación de los recursos necesarios de toda la organización para identificar y gestionar los costes potenciales, y para mantener los procesos en movimiento sin problemas, evitando costosos cuellos de botella y procesos circulares o redundantes siempre que sea posible.
·Tecnología: Los equipos de innovación suelen comprender el papel que desempeña la tecnología en el desarrollo de nuevos productos y servicios. Sin embargo, tienden a subestimar el coste y el tiempo necesarios para integrar y aplicar los requisitos tecnológicos en las pruebas, el diseño y la ejecución de nuevas soluciones. La clave está en que los líderes involucren a los expertos en tecnología al principio del proceso, trabajando estrechamente con ellos para predecir el coste asociado y los requisitos de recursos para una planificación financiera y de proyectos realista.
· Gestión del cambio: Más allá de la alteración cultural, la innovación puede requerir una gestión del cambio y un establecimiento de prioridades significativos para obtener resultados eficaces. Una vez que los nuevos productos y servicios han superado la fase de desarrollo y están listos para su lanzamiento, requieren que la dirección escuche activamente y se comunique para garantizar el éxito del nuevo producto o servicio en el mercado sin distraer la atención de las ofertas principales. Es imprescindible prever los costes asociados a la gestión del cambio.
Sí, los buenos líderes comprenden tanto las ventajas potenciales de la innovación como los riesgos asociados al uso de tiempo y recursos limitados. Saben que hay compensaciones reales entre las prioridades actuales y las nuevas, y que centrarse en las nuevas soluciones significa inherentemente centrarse menos en las soluciones existentes. Seamos uno de ellos.
Artículo publicado en El Economista y reproducido con permiso expreso de su autor.
