Fnac y Amazon han efectuado en los últimos días movimientos que inquietan a la distribución deportiva. Mientras que el operador francés ha desarrollado un canal para la venta de determinados artículos de deporte, el gigante del comercio electrónico estadounidense estaría preparando el lanzamiento de su propia línea de ropa, si nos atenemos al informe publicado por Women’s Wear Daily, revista del mundo de la moda que señala que Amazon está contratando nuevos perfiles para una firma textil.
Por su parte, el rotativo británico The Guardian ha publicado que Amazon mantiene conversaciones para contratar a la ex directora de ropa para mujeres de Marks & Spencer, Frances Russell. Estas circunstancias se producen después que, en octubre, el vicepresidente de Amazon Fashion, Jeff Yurcisin, afirmara que veían una oportunidad en comerciar su propia marca textil, después de que ciertas firmas se hubieran negado a vender sus productos a través de la distribuidora online americana.
Cabe señalar que Amazon también baraja el desarrollo de su propia marca de comestibles. Todo lo cual deja la puerta abierta para que, en el futuro, pueda plantearse el desarrollo de productos deportivos, algunos de los cuales guardan muchas similitudes y puntos en común con los artículos textiles que ahora se propone comercializar.
Por su parte, Fnac ha decidido ampliar su mercado apostando por la venta de material deportivo. El modelo elegido para ello es el de un ‘marketplace’ en el que las compañías fabricantes de deporte pueden ofrecer sus productos aprovechándose del volumen de tráfico de la web del operador francés de venta de artículos de ocio. Todo ello, a cambio de una comisión sobre el precio de venta (entre el 6% y el 20% en función del perfil de producto). De momento, ha conseguido incorporar más de 80.000 productos a su surtido (desde deportes de invierno, hasta artículos de running o fitness).
Según Fevad, la web de Fnac es el tercer portal de comercio electrónico con más visitas de Francia, con cerca de 11 millones de visitantes únicos al mes. En función del volumen de ventas online, la compañía francesa no descarta que algunos de los artículos deportivos pasen a venderse en sus puntos de venta físicos.
