La soledad del mánager

Xavier Marcet es consultor en estrategia e innovación.Xavier Marcet es consultor en estrategia e innovación y CEO de la consultora Lead to Change.

Hay un momento de decisión en soledad. La complejidad ha llamado a la puerta y el timbre suena con insistencia. Imposible mirar hacia otro lado por responsabilidad. La complejidad no se presenta como un problema, se expresa en problemas y en dilemas. Los problemas pueden tener solución, los dilemas difícilmente.

Ser directivo es tomar decisiones en la incertidumbre. Esta es la esencia del trabajo directivo. Si las decisiones hubiera que tomarlas en la certeza es algo que delegaríamos a las máquinas.

No hay que proyectar el trabajo directivo como una heroicidad de llanero solitario

La soledad es el envoltorio de la responsabilidad. Es cierto que existen los equipos y que son fundamentales, que no hay que proyectar el trabajo directivo como una heroicidad de llanero solitario. Lo es. Pero también constatamos que hay un momento de decisión, que se puede contrastar con otros, pero de la que asumimos la responsabilidad sin subterfugios.

confinamiento en época de coronavirus y replanteamiento profesionalHay un momento que hay que decidir en primera persona del singular o del plural, pero hay que decidir. Delegar el futuro en terceras personas es pusilánime. No podemos vulgarizarnos a nosotros mismos. Y ante la decisión responsable, aparece la duda responsable. Los únicos que no dudan son los populistas, y por descontado el ‘management’ también tiene su versión populista. “¡¡¡Esto lo arreglo yo en 5 minutos!!!”.

Asumir el privilegio de la complejidad es servir a tu comunidad

La complejidad ni debe menospreciarse, ni debe paralizarnos, gestionar la complejidad será nuestro oficio compartido. Asumir el privilegio de la complejidad es servir a tu comunidad. Pero a veces es un privilegio en soledad. Algunos contratan coach, me parece bien, pero asegúrense, porque hacer de coach requiere saber preguntar y ésta es una tarea que requiere la vida entera.

Pensar se piensa solo. Razonar se razona en equipo. También se puede decidir en equipo, pero los líderes consistentes asumen estas decisiones, gestadas con otros o consigo mismos, como una responsabilidad personal.

Ayudar procurando prolegómenos más o menos prolíficos

la puntilla de la crisis del coronavirusLa soledad de la última palabra se aloja en el alma. He intentado acompañar estas soledades sin perturbar demasiado, sin invadir el perímetro estrecho de la última decisión. He ayudado procurando prolegómenos más o menos prolíficos.

Los que no aceptan esta soledad del mánager (que bien me viene la novela de Vázquez Montalbán) dejan que las cosas se precipiten sin tomar ni asumir decisiones.

No deciden, no hacen, pero no pueden evitar que las cosas pasen.

La soledad del mánager es un viaje, no un destino

Me fío más de los que asumen, sin proclamar liderazgos heroicos, que hay un momento de soledad. Y desconfío de los que se enconden en sus adláteres a la hora de asumir las decisiones. La soledad del mánager es un viaje, no un destino.

Artículo publicado en Sintetia y reproducido con permiso expreso de su autor.

Artículos relacionados