La Guardia Civil de Calp (Alicante) ha intervenido 1.913 productos de marcas deportivas y de lujo presuntamente falsificados que se encontraban dispuestos para su venta al público en cuatro establecimientos dedicados a la venta de ropa y complementos en Benidorm. Cuatro personas que estaban al frente de dichos comercios de Benidorm han sido investigadas por la Guardia Civil por un delito contra la propiedad industrial. La mercancía intervenida tiene un valor en los productos originales de más de 200.000 euros.
Las investigaciones se originaron en el pasado mes de septiembre, cuando la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Calpe inició un operativo con la finalidad de detectar comercios dedicados a la comercialización de productos falsificados. Una vez iniciado el operativo, los agentes detectaron cuatro establecimientos ubicados en la localidad de Benidorm, donde estaban realizando ventas de ropa y complementos presuntamente falsificados.
Las marcas decidieron personarse en la causa como perjudicadas
Una vez que se obtuvieron indicios suficientes de la comisión del delito, los agentes se pusieron en contacto con las marcas afectadas. Los peritos de dichas marcas, pudieron certificar que los productos que vendían los negocios investigados, no eran productos originales, sino que se trataban de falsificaciones, por lo que las marcas decidieron personarse en la causa como perjudicadas.
Tras estudiar y analizar toda la documentación, los agentes en compañía de un representante de las marcas denunciantes realizaron de forma simultánea y coordinada cuatro inspecciones en los puntos de venta reseñados. Tras acreditar que la ropa y los complementos eran falsificados, se procedió a la retirada de un total 1.913 prendas y complementos, de diferentes marcas deportivas y de lujo.
Un doble fondo detrás del mostrador
Después de haber analizado todos los productos intervenidos, se pudo constatar que se trataban de productos de baja calidad, tanto en los materiales empleados para su fabricación como en el diseño de los mismos. En uno de los establecimientos inspeccionados, se pudo localizar un doble fondo detrás del mostrador, donde se localizó la mercancía empaquetada y ordenada por marcas y modelos.
Ninguno de los titulares de los establecimientos pudo acreditar la procedencia de los productos falsificados, ni presentar algún tipo de autorización de las marcas afectadas para realizar su venta. Los cuatro responsables de los comercios, tres varones de nacionalidad india y una mujer de nacionalidad china, todos ellos de edades comprendidas entre los 46 y 55 años de edad, han sido investigados por un delito contra la propiedad industrial.
