La ciberseguridad no es un tema ajeno a cualquier empresa. La tecnología, presente en nuestras vidas y en nuestros cometidos profesionales, nos deja expuestos a las consecuencias de los ciberataques, por lo que es preciso tomar medidas que mitiguen las consecuencias de los mismos.
Así quiso orientar su exposición Rosa Ortuño, presidenta de Catei y consejera delegada de Optimumtic, en el evento organizado por Sinergia el pasado 27 de febrero. La experta en ciberseguridad e inteligencia artificial, advirtió que, «en parte debido a la inteligencia artificial, asistimos a una expansión del cibercrimen, lo cual nos obliga a disponer de sistemas de ciberseguridad cada vez más sofisticados que, a su vez, se nutren de la inteligencia artificial para ser más eficaces».
Afectaciones de los ciberataques
Ortuño quiso subrayar cómo los ciberataques repercuten en las distintas organizaciones:
• En su imagen: Por la pérdida del prestigio de la marca, por la pérdida de confianza del entorno y por ser un elemento muy considerado a la hora de elegir los proveedores.
• En su negocio: Ante la indisponibilidad de ofrecer el servicio en condiciones normales, por la pérdida de datos e información sobre las operaciones en curso y por la fuga de clientes.
• En su cumplimiento: A causa de las sanciones derivadas por incumplimiento de las normativas de datos, el incumplimiento de los contratos con clientes y proveedores y ante los posibles pleitos por daños a terceros.
• En sus activos: A consecuencia de la depreciación de los activos de la empresa, de la pérdida de confianza de los proveedores y ante la dificultad para entrar en nuevos mercados.
Rosa revindicó que «hay que integrar la ciberseguridad en el ADN de la organización, pues debemos prepararnos ante esos potenciales ataques cibernéticos. En la compañía hay que trabajar transversalmente, y ahí la formación se revela necesaria, para evitar riesgos»
