Correr de reverso, modalidad en auge


backwardsrunningCuando en algunos deportes como el fútbol, el baloncesto, el tenis o el balonmano vemos en determinados momentos a los deportistas corriendo de espalda hacia atrás no le damos la más mínima importancia pero, en cambio, si vemos correr a personas de reverso sí nos resulta muy chocante. De hecho, correr de reverso figura entre los ejercicios de preparación en varios deportes. Coincidiendo con la llegada del siglo XXI, esta forma de correr conocida como “retrorunning” o  “backward running” comenzó a ganar numerosos adeptos y, de ser una actividad pensada para quemar calorías y mantener el cuerpo en forma, ha pasado a un nuevo estadio: el competitivo. Fue en el año 1992 en Poviglio (Italia) donde se disputó la primera carrera corriendo de espalda hacia la meta. Progresivamente han ido incrementándose las pruebas de este tipo y, de hecho, ya se han celebrado cinco ediciones de su campeonato mundial bajo la supervisión de la Retro Running International Association, creada en 2005 por atletas de Austria, Francia, Alemania y Suiza con el fin de poder organizar sus competiciones. Incluso ha dado pie al argumento de la película australiana “Reverse Running” basado en un joven que sueña con ser el mejor corredor del mundo de esta especialidad.

 

En China está acreditada su práctica milenaria como actividad física y preventiva

Aunque parezca una especialidad moderna, en China está acreditada su práctica milenaria como actividad física y preventiva y es frecuente ver en sus espacios públicos a muchas personas que, como actividad física y preventiva, andando o trotando de reverso. En la década de los setenta a los ochenta, en Estados Unidos varios médicos lo aplicaron como terapia recuperadora especialmente en lesiones musculares o de la rodilla. Más recientes son los estudios, realizados por las Universidades de Stellenbosch (Sudáfrica) o de Milán (Italia), en los que se demuestran los beneficios de su práctica y se recomienda incluso su inclusión como una variedad beneficiosa en los planes de entrenamiento de los deportistas.

Entre sus beneficios destaca el aumento del consumo de oxígeno o la mejora cardiovascular

Correr hacia atrás requiere una determinada técnica, así como un lógico proceso de adaptación. Entre sus beneficios se destacan el aumento del consumo de oxígeno, la mejora del sistema cardiovascular y del sentido del equilibrio y la percepción global; genera el consumo de mayor número de calorías (1); reduce los efectos del impacto de los pies con el suelo; refuerza la estructura muscular a la vez que es un preventivo para evitar lesiones y favorece la regeneración neuronal. Como factor negativo existe el riesgo de caídas cuyos efectos se limitan si, como se aconseja, se practica en superficies lisas, blandas y limpias de obstáculos como una pista de atletismo. Actualmente destacadas multinacionales de material deportivo ya diseñan zapatillas especialmente pensadas para el backward running.

La atleta catalana Sandra Corcuera es campeona en esta singular modalidad.

La atleta catalana Sandra Corcuera es campeona en esta singular modalidad.

A nivel competitivo, las distancias son las mismas que el atletismo, salvo lógicamente los concursos. Como botón de muestra sirva la referencia que el “Usain Bolt” de correr de reverso es Ferite Ado Adobe, un ghanés afincado en Estados Unidos, que en 1991 cubrió los 100 metros en ¡¡13,6!!(2). En 2014, el Valle de Aosta (Italia) albergó el mas reciente mundial que reunió a 200 participantes de trece selecciones, siendo el mayor número de pódiums para los representantes italianos, seguidos de los alemanes y, de la delegación catalana, que obtuvo 19 medallas. Especial mención para Sandra Corcuera, ganadora de tres pruebas -5.000m, 3.000m y 4x400m. y segunda en los 1.500m-.  Aunque recientemente han comenzado a sonar voces que apoyan la futura entrada de esta modalidad en los Juegos Olímpicos, no debe olvidarse que la admisión de cualquier modalidad o deporte en el programa olímpico es un proceso largo y complejo. Para iniciarlo tiene que reunir una serie de requisitos imprescindibles que aún deben darse, comenzado por el número de países y continentes que lo practican, su inclusión como modalidad en alguna federación internacional y su reconocimiento directo por parte del CIO.

 

(1) El estudio de la Universidad de Stellenbach demuestra que tras seis semanas corriendo de reverso de 15 a 45 minutos  tres veces por semana, el consumo de calorías es casi un tercio superior que se hace corriendo de frente.

(2)  Para los curiosos pueden consultar la tabla de récords mundiales de correr de reverso en este link

www.recordholders.org/en/list/backwards-running.htm


Tokio-Innsbruck_2-300x226-300x226Juan Manuel Surroca
es periodista deportivo experto en olimpismo. Los artículos de esta sección son reproducciones de su blog, que puede consultarse en el sitio
http://elmarcadordejmsurroca.blogspot.com.es/

 

 

 

 

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