Calcetines: un producto que da pie al negocio

Durante años, el calcetín ha sido considerado como un accesorio. Un elemento al que los consumidores apenas han prestado atención pese a ser de uso cotidiano por la inmensa masa de la población.

En algunas disciplinas deportivas, como por ejemplo el running, sus practicantes se muestran más exigentes a la hora de seleccionar qué calcetín incorporan a su equipo. En otros deportes, no obstante, el usuario no dedica tanta atención en la elección y basa su criterio en aspectos como la estética o el precio.

Sin embargo, el público cada vez dispone de mayor información y comprende que la calidad también cuenta en ese artículo. No solo ya en la práctica deportiva, sino incluso en el confort de que puede disfrutar en la vida cotidiana, lo cual no constituye un tema menor si se tiene en cuenta que el uso de zapatillas deportivas está cada vez más extendido y que complementar ese calzado con un calcetín de altas prestaciones puede repercutir muy positivamente en la comodidad del usuario.

A menudo, esa sensibilidad con un calcetín de calidad tiene que ver con haber contrastado empíricamente los resultados. Marta Masdeu, gerente de Iberovegas de Distribuciones (que comercializa la firma italiana Accapi), manifiesta que «no todos los consumidores conocen bien la importancia de los calcetines en su rendimiento deportivo; sólo los que llegan a comprar y a utilizar nuestros productos saben valorar positivamente la relación calidad/precio».

Por su parte, Cristian Llorens, consejero delegado de Compressport, señala que «los calcetines han pasado de ser un accesorio casi sin importancia a tener un papel importante en la estantería de las tiendas y los armarios de los corredores. Esto principalmente se debe a que el consumidor cada vez entiende más de producto y por consiguiente es más exigente con las prestaciones de los mismos. Actualmente podemos encontrar prácticamente un calcetín para cada deporte y características del consumidor». Asimismo, Llorens declara que «el deportista/corredor habitual sí presta atención a los detalles en los calcetines. Características como transpirabilidad, costuras, protección, etc. son muy importantes en el momento de elegir un calcetín adecuado».

«Una muy buena zapatilla con un calcetín inadecuado te puede arruinar una carrera o entrenamiento»

También Marc Bassons, gerente de Sport Different (que comercializa la firma Hilly), apunta que el practicante de hoy en día está mucho más informado sobre el equipo recomendable a utilizar: «El deportista cada vez le da más importancia al calcetín (una muy buena zapatilla con un calcetín inadecuado te puede arruinar una carrera o entrenamiento)». Bassons añade que, en los últimos años, el mercado del calcetín técnico «ha experimentado un gran aumento, ya que cada vez las marcas desarrollamos calcetines más técnicos y personalizados para cada deporte y esto lo están valorando muy positivamente los deportistas».

En opinión de Jordi Martí, gerente de Arch-Max, todavía resta mucha pedagogía por hacer. Sin embargo, no oculta su optimismo, pues si bien considera que los consumidores todavía no otorgan a los calcetines la importancia debida, cada vez le prestan mayor atención a este producto. «Algún día se equiparará la importancia de un buen calcetín al de una buena zapatilla. Una cosa sin la otra no suma ni se debería entender. Ya puedes utilizar la mejor zapatilla del Mundo que, si llevas un calcetín poco apropiado, los pies lo sufren».

«El consumidor ha incrementado su nivel de demanda»

Mientras, Imanol Muñoz, director de Marketing de Lorpen, considera que «el calcetín se ha prestigiado en el sentido de que el consumidor le presta más atención como parte de su indumentaria, que combina con el resto de las prendas que lleva (la ropa, el calzado, etc.). A nivel de estética y de tacto, el consumidor ha incrementado su nivel de demanda. A nivel técnico, creemos que sigue faltando mucha información técnica disponible para consumidores a la hora de seleccionar su calcetín ideal. Lógicamente es nuestro trabajo que tanto la venta no asistida, donde el lineal o expositor y el packaging de producto juegan un papel principal, como en el caso de la venta asistida, donde el personal de tienda debe asesorar al consumidor, se realice con la formación y herramientas adecuadas».

Javier Lurbe, director comercial de Lurbel, señala que «el mercado deportivo se ha tecnificado y cada vez más gente está más informada y demanda un producto con más prestaciones». Aun así, considera que falta todavía concienciar debidamente al consumidor, y que esto «es una labor que llevará su tiempo».

No obstante, Jorge Merino, director de Exportación en Mund Socks, entiende que «el cliente se ha vuelto muy exigente a la hora de elegir unos calcetines adecuados a la actividad que practica». Merino recuerda asimismo que el calcetín técnico «ha evolucionado mucho tanto en lo que se refiere a las fibras que utilizamos como en el diseño de los calcetines con la llegada al mercado de nuevas máquinas que hacen “rizo diseñado” y calcetines “semicompresivos”».

Running y ciclismo, entre las disciplinas más sensibles ante este producto

En lo que respecta a las disciplinas donde existe mayor sensibilidad con este producto, Cristian Llorens, desde Compressport, manifiesta que «quizás podemos decir que en el running, el trail running, triatlón (media y larga distancia) y ciclismo, porque son disciplinas donde se pasan muchas horas corriendo y el cliente busca un producto que no genere problemas de rozaduras o ampollas, adaptabilidad y transpirabilidad».

En similares términos se expresa Marc Bassons, para quien el uso mayoritario de calcetines técnicos se concentra «en disciplinas de larga distancia donde sufren más los pies: maratón/medio maratón en asfalto, ultratrail en montaña y en pruebas de bicicleta de larga distancia».

Imanol Muñoz, de Lorpen, subraya que, «como complemento técnico, al calcetín se le presta más atención en aquellas disciplinas en las que el nivel técnico de las prendas juega un papel más importante, y en las que el consumidor invierte más dinero. Montañismo exigente o expediciones, largas marchas o travesías, actividades muy intensas como trail running o ultratrail, o disciplinas de nieve con un nivel técnico. Si el consumidor gasta más dinero en productos principales, se preocupa de que los complementos no devalúen el rendimiento del conjunto».

«El usuario ocasional busca solo precio bajo sin conocer las ventajas de los productos de calidad»

Marta Masdeu, en nombre de Accapi, declara que en la zona del Pirineo los calcetines que mayor demanda suscitan son los de esquí y esquí de travesía. En cualquiera de los casos, la gerente de Iberovegas comenta que «El pro y el semi pro si saben lo que quieren. El usuario ocasional busca solo precio bajo sin conocer las ventajas de los productos de calidad. El público en general no tiene ni idea de qué calcetín tiene que utilizar ni cuáles son los materiales más adecuados que éste debería incorporar para obtener las máximas prestaciones».

Jorge Merino, de la firma Mund Socks, opina que en todas las disciplinas se dedica una atención similar a los calcetines. En cuanto al uso de modelos específicos frente a los orientados a la práctica multideporte, el director de Exportación de la compañía burgalesa manifiesta que «hay de todo, pero mayoritariamente se decanta por los especializados para su actividad deportiva».

Por su parte, Jordi Martí, desde Arch-Max, informa que «los más demandados siguen siendo los calcetines bajos. Entendemos que existe una tendencia a la baja en calcetines bajos y que el running sigue siendo la especialidad deportiva que más demanda este tipo de producto».

Accede al contenido completo del reportaje en Diffusion Sport nº 495

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