Alfico acudirá a juicio con su distribuidora de retail

tienda New Balance en la calle Fuencarral de MadridLa filial de New Balance en España, Alfico, y su distribuidora de retail, Experience Group, deberán dirimir en un juicio las diferencias que les enfrentan después que la primera decidiera extinguir, unilateralmente, la colaboración entre ambas compañías. El pasado 13 de diciembre, ambas partes acudieron al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Redondela (Vigo) después que Experience Group interpusiera una demanda contra Alfico por esa decisión.

Suspensión de la relación comercial

Experience Group, que desde 2013 gestiona las tiendas de New Balance en el mercado ibérico, alega disponer de contrato de licencia de los productos hasta el próximo 31 de diciembre. En virtud de este contrato, Alfico habría incumplido ese acuerdo en octubre, cuando comunicó a la distribuidora de retail que suspendía la relación comercial, que se renueva de manera automática cada cinco años.

La gestora de las tiendas manifiesta que en el Consejo de Administración se había renovado ese acuerdo. Se da la circunstancia que la consejera delegada de New Balance en España, Ana Scheidgen, forma parte de dicho Consejo de Administración. Asimismo, fue la propia Scheidgen (quien por razones de salud no pudo acudir a la vista del pasado 13 de diciembre) quien en 2016 fundó Experience Group junto a otros dos socios tras haber vendido su propia compañía, Alfico, a la casa madre de la norteamericana New Balance.

Alfico intentó comprar Experience Group

La filial de la marca estadounidense ha justificado la extinción de la relación con Experience Group por la enorme deuda contraída por ésta. El abogado de la parte demandada ha manifestado que “New Balance ha hecho valer sus derechos” al no renovar el contrato de licencia y que “actúa como paraguas de los demás acuerdos. Desde julio se sabía que el contrato iba a terminar”. Asimismo, ha declarado que “se dieron facilidades de pago” a la distribuidora de retail, a la que se llegó a ofrecer 17 millones de euros para comprarla; una cifra que difiere de la apuntada por un accionista de Experience Group que compareció como testigo de la parte actora y que redujo a 8 millones.

 

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