Agustín Canas pone fin a una etapa de más de 42 años en Kelme

Agustín Cañas, representante de Kelme que se jubilaPocos representantes comerciales pueden exhibir un currículum semejante al de Agustín Canas. Este profesional colgará sus botas, las de Kelme, el próximo 29 de febrero, después de haber cubierto más de cuarenta y dos años al servicio de la firma de la garra.

Fichado por Amancio

Agustín inició su carrera en el sector comercial en septiembre de 1981. Fue el ex delantero del Real Madrid Amancio Amaro, fallecido en febrero del pasado año, quien quiso incorporarle a su equipo de ventas. Por aquel entonces, el que había sido extremo derecho blanco era el responsable de Kelme en la zona Centro y necesitaba ayuda para la atención a los clientes detallistas.

Fue de este modo que Canas debutaba en la profesión y comenzaba un fiel idilio con Kelme que se ha mantenido a lo largo de más de cuatro décadas. «Me parece un reto increíble haber completado esta carrera, la mayor parte del tiempo como autónomo y , en los últimos años, formando parte de la plantilla de Kelme», ha declarado a Diffusion Sport el veterano representante.

«Mis clientes son amigos»

Si de algo se jacta Agustín «es de haber conseguido que mis clientes sean amigos». Tiene palabras de agradecimiento para sus principales valedores. «Recuerdo con mucho cariño a los hermanos Quiles: Pepe, Diego y Antonio. Ellos siempre respetaron mi labor y con ellos conseguimos expandir la marca. Asimismo, tengo que dar las gracias a Carlos García Cobaleda, actual director general de Kelme, quien siempre me ha brindado su apoyo incondicional».

Este representante admite que el sector deportivo ha asistido a una profunda transformación en estas largas cuatro décadas en la que ha prestado servicio. «En 1982 era raro que hubiera un día en que no te llamaran las tiendas». Agustín ha sido testigo del crecimiento continuado de Kelme y del mercado en general, desde su oficina en Madrid, desde donde atendía no solo los comercios de la capital sino también de Castilla-La Mancha, de parte de Castilla y León y de Extremadura. «Hacía como Ángel Nieto: atendía doce provincias más una, Madrid…», comenta con el buen humor con el que se asoma a la feliz jubilación.

Su primer pedido, unas zapatillas de tenis

Agustín Cañas todavía recuerda su primer pedido. «Me llegó de Guadalajara, de Fil Sport, que deseaba unas zapatillas de tenis. Me satisface comprobar que ese punto de venta continúa abierto».

El profesional valora positivamente que «Kelme siga en la brecha. Tiene mucho mérito que la marca siga luchando en un mercado tan duro, tan competitivo y tan masificado como el que nos encontramos hoy en día», señala poco antes de confesarnos que, una vez colgadas esas botas de Kelme, sus pies partirán hacia Tarifa, la localidad gaditana que le vio nacer y en donde desea disfrutar de la bien merecida jubilación. «Quiero volver a mis raíces para dedicarme a la vida contemplativa», concluye.

Artículos relacionados