Entrevista a José María García, director comercial de Yuma
Hace 7 décadas que en Zaragoza echó a andar una compañía que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una referencia internacional en el mundo del outdoor. Altus hoy en día cubre todas las necesidades en lo que se refiere a las actividades al aire libre, tras haber incorporado a su oferta de producto el segmento de escalada. José María García, su director comercial, es un hombre cuya carrera profesional ha estado íntegramente dedicada a esta compañía, Yuma. Habiendo conocido personalmente todos los departamentos de la misma, él el encargado de acompañarnos en el recorrido de una empresa que se ha ganado la confianza del mercado gracias al tesón y al empeño de un equipo humano siempre dispuesto a ofrecer calidad y garantía en sus artículos.
¿Qué supone para Altus alcanzar 70 años de historia?
Simplemente es el esfuerzo de muchos años, la dedicación de muchas personas, la pasión por la naturaleza, que nos ha llevado a ser lo que somos, una marca con un espíritu apasionado por lo que hace.
¿Cómo nació Altus?
Nació en el seno de una familia dedicada al mundo de la marroquinería; y de allí poco a poco al mundo de las actividades en la naturaleza, debido a la propia afición de sus protagonistas.
¿De dónde surge el nombre de la marca?
El nombre de Altus surge de la inspiración de sus fundadores, que buscaban un nombre que representara su pasión por la naturaleza.
¿Dónde centraba inicialmente su actividad la compañía y cómo se desarrolló su primer año?
En temas de marroquinería para las caballerías de la época, collerones, etc.
¿Cuáles han sido las claves de su crecimiento a lo largo de estas 7 décadas?
En la primera década fue el gran conocimiento del trabajo de la piel y su buen resultado. En la segunda década entraron poco a poco la caza, que fue durante mucho tiempo muy importante para la marca. Después llegaron las tiendas chalé, debido principalmente a la demanda de nuevos diseños, capotas para coches y camiones, y toldos.En la tercera y cuarte década y coincidiendo con el boom del camping en España, la marca se centró en las tiendas de campaña tipo iglú, lo que supuso un fuerte crecimiento de la empresa y una gran expansión de la marca y sus productos, convirtiéndose en líder indiscutible del mercado nacional. Y a partir de ahí la familia de productos fue creciendo. Primero con mochilas y sacos de dormir, convirtiéndose en la columna vertebral de la marca. Y después con ropa, calzado, gafas, bastones de trekking, etc, y todos los complementos, por supuesto. Hasta llegar a la actualidad donde ya hemos lanzado quizá la familia más técnica, como es la escalada, que está respondiendo excelentemente. De esta forma hemos conseguido un catálogo muy extenso del que estamos muy orgullosos.
“En esta última década, Altus se ha convertido en una marca global”
¿Cuáles son los momentos más relevantes en la historia de la compañía?
La compañía pasa por diferentes fases. Tras sus inicios, un punto determinante fue el paso al diseño y fabricación de las tiendas chalés, tan demandadas en ese tiempo por la afición al camping. La familia de tiendas se completó con las de montaña, con lo que Altus se convirtió en la marca europea que más unidades vendía, con modelos muy reconocidos. Otro punto de inflexión fue la incorporación de las mochilas, que se convirtieron en nuestra clara seña de identidad. Fue una introducción más lenta, muy cuidadosa y con un alto nivel de entrega. Los crecimientos más lentos son los que mejor se aposentan, y la empresa quería trabajar con un alto grado de calidad. Más recientemente, un momento clave para la empresa fue entrar a aprovisionar a los estamentos públicos. Y en esta última década, Altus se ha convertido en una marca global. Y todo con el trabajo y la dedicación del mismo equipo humano, y con las únicas banderas de la seriedad y la calidad.
¿Hasta qué punto este equipo humano de Altus que menciona ha sido clave en el desarrollo de la compañía?
Es el punto clave, la rueda sobre lo que gira todo. Siempre digo que hay tres factores que mantienen en pie a la marca: en primer lugar su fondo de comercio, que sustenta la empresa. En segundo lugar, su equipo humano, al que agradeceré siempre su entrega y su saber hacer, incluyendo a todos los que alguna vez han participado en su camino. De todos ellos la empresa está orgullosa. Y en tercer lugar, la propiedad, que apuesta por la inversión continua en nuevos proyectos, con total libertad a la gestión de los directivos.
Accede a la entrevista completa en Diffusion Sport Magazine nº 135
