Relevo en la dirección de la planta que Rossignol tiene en Artés (Barcelona). Enric Casas, que ha ocupado la dirección general de la fábrica durante los últimos quince años, pasará en octubre el testigo a Jordi Lladó.
Alcanzada la edad de jubilación, Enric Casas abandonará Rossignol tras 35 años en la compañía. Formado como ingeniero técnico, asumió la dirección en 2006 en substitución de Joan Duocastella.
Un equipo de cerca de 400 profesionales
El director general entrante, Jordi Lladó, ingeniero de telecomunicaciones de 53 años, se incorporó a Rossignol en 1999. A él le corresponderá liderar un equipo de 380 personas que se verá reforzada en los próximos meses hasta alcanzar los 400.
La planta, destinada principalmente a la fabricación de esquí, ha asistido a un proceso de automatización y robotización que ha contribuido a su supervivencia. A ello ha ayudado el desarrollo de maquinaria propia y la adaptación a las nuevas necesidades, incluyendo la producción de palas de pádel ante la expansión experimentada por esta disciplina o planchas de kitesurf.
Año del cincuentenario
Este año la planta prevé superar la facturación cosechada en 2019 y rebasar los 40 millones de euros. Pese a la situación que vive el mercado del esquí, en el prsente ejercicio, en el que la fábrica de Artés celebra su cincuentenario, la producción de esquís se doblará y alcanzará los 140.000 pares.
