Muchas empresas tratan de medirse con los criterios de los demás, en lugar de mirar hacia dentro
Oriol López Villena es el Proactivista, asesor de directivos y empresarios y uno de los asesores más inspiradores del Mundo según el libro “The World’s Most Inspiring Accountants”.
Leía el otro día que Rieju levanta el ERTE y volvía a la actividad. El fabricante de motos prevé una caída de más del 50% de sus ventas nacionales al no considerar que su producto sea de primera necesidad en los próximos meses.
Es cierto que, en otras circunstancias, un vehículo destinado principalmente a jóvenes podría considerarse como un lujo innecesario pero prestemos atención.
Si miramos los datos, cuando ha empezado a abrirse el país, el transporte privado ha cogido importancia (porque mantiene la distancia de seguridad), mientras que el público no ha remontado como se esperaba. El portal de renting de coches Idoneo ha comentado que se ha cuadruplicado el interés en los coches de alquiler e, incluso la presidenta de Turismo de Barcelona pedía a los turistas que fueran en coche.
Todo ello, mientras las ciudades limitan el tráfico de coches en el centro.
Por lo tanto, la moto no necesariamente debe verse inmersa en la misma caída que otros sufrirán (coches, restauración, comercio …). De hecho, visto con perspectiva, la moto te permite mantener la distancia mínima, mientras estás al aire libre y no ocupas excesivo espacio en la vía pública.
Ponte tus propias gafas
Recuerda como, cuando éramos pequeños y teníamos un amigo con gafas, nos gustaba probárnoslas para ver qué se veía. El resultado era negativo, ¿verdad? Sólo con tus propias gafas puedes ver claro.
Esto ocurre a menudo. Muchas empresas tratan de medirse con los criterios de los demás, en lugar de mirar hacia dentro, lo que provoca las mismas distorsiones que tendrías si te pusieras las gafas ajenas. Malas decisiones.
Conclusión. ¿Cómo saber qué pasará? No lo sabes
Lo que sí sabes es cómo podrías adaptar tu estrategia a una situación incierta, y hacerlo con tus propios parámetros. Por lo tanto, ponte a pensar en las derivadas que permitirían tu negocio salir reforzado de una situación como la actual, sin mirar demasiado al lado.
Piensa en cómo la situación actual, y la futura, pueden afectar a tu negocio, y adapta a ella el producto, el servicio o la gestión interna.
