“Queríamos crear algo que pareciera inmóvil, como si estuviera hecho de metal, pero que cobrara vida al moverse”, explica Emma Jobe, responsable del departamento de Color de Nike Football, para describir la colección Liquid Chrome. “Cuando la bota entra en contacto con el balón, la refracción del color produce la sensación óptica de que se deforma”.
Jugadores profesionales de todo el mundo estrenarán las botas esta semana. Además de conseguir una estética llamativa, los diseños también tuvieron que afrontar el desafío de trabajar con colores metálicos. “Los colores metálicos son resbaladizos por naturaleza, y eso supone un problema en un deporte donde el color está en contacto constante con el balón”, continúa explicando Jobe. “Tuvimos que colaborar estrechamente con nuestro equipo de materiales para elaborar unas combinaciones de colores que estuvieran a la altura de nuestros estrictos criterios de rendimiento. Sabíamos que nuestros jugadores se sentían atraídos por esta estética, pero no lo hubiéramos hecho si hubiéramos visto que no iba a quedar bien. Estas botas tienen un aspecto increíble, pero no renuncian a nada”.
