La disrupción tecnológica ocupó la primera de las conferencias de la Cumbre Europea del Outdoor 2018, con la asistencia finalmente de 300 directivos de empresas líderes de las actividades al aire libre. Con el Malmö Live como escenario, el emprendedor tecnológico John Straw invitó a los participantes a reflexionar sobre el futuro de la economía.
Recordó que, hace cinco años, cuatro de las cinco principales compañías con mayor facturación mundial eran empresas de la economía convencional, básicamente petroleras y bancos, mientras que ahora las cinco que lideran el ranking son tecnológicas de nuevo acuño como Apple, Amazon o Alphabet (Google). «Las compañías digitales están configurando la plataforma de la nueva economía», apuntó Straw, quien también subrayó que algunas de las firmas que comercializan productos que ya existían antes de la revolución digital, como es el caso de Netflix, tienen «la ventaja que ya han nacido digitales, con lo cual llevan ventaja respecto a las tradicionales».
Un «afeitado» de 1.000 millones de dólares
Como muestra de la potencia que tienen estas empresas emergentes, John recurrió al ejemplo de Dollar Shave Club. Esta pequeña startup consiguió plantar cara a una enseña multinacional de la entidad de Gillete, al proponer a los consumidores sumarse a un club que les suministraría periódicamente cuchillas de afeitar asequibles. La multinacional, molesta porque en un vídeo se cuestionaba su prestigio, planteó un pleito a su fundador, que no solo acabó venciendo en los tribunales sino consiguiendo que su compañía fuera finalmente adquirida… ¡por 1.000 millones de dólares! Éste es el vídeo que originó la demanda y cuya originalidad consiguió una gran viralidad que, a la postre, acabó comportando el triunfo de Dollar Shave Club.
John Straw ahondó en el modelo de negocio de Netflix, que acumula ingentes datos a través de la conexión de sus abonados. La firma sabe en todo momento cuánta gente ve una determinada serie, qué capítulos tienen más éxito, desde qué dispositivos se visualizan, a qué horas, con qué frecuencia… «incluso detecta cualquier síntoma de aburrimiento», lo cual permite analizar qué tipo de contenidos son los que reclama la audiencia.
«El Internet de las cosas permite adaptar mejor el sistema logístico»
Igualmente, Straw se refirió a Uber, que más allá de los servicios de transporte «puede sugerir a sus usuarios restaurantes de interés de la zona por la que transita». El emprendedor destacó que «el Internet de las cosas permite adaptar mejor el sistema logístico», posibilitando no solo un servicio adecuado a los consumidores cuando realizan sus pedidos sino también organizando las mercancías desde el origen, con la opción de que las factorías adapten su producción al a demanda real».
«Las nuevas empresas estarán pilotadas por los cambios tecnológicos», subrayó John Straw en la conclusión de su celebrada ponencia.
