«El miedo no se supera: el miedo, se acepta»

Jan Farrell, esquiador de velocidadHa alcanzado los 231,66 kilómetros por hora sobre unos esquís. Jan Farrell es un peculiar empresario, amante de los deportes de invierno y que ha hallado en el esquí de velocidad su auténtica pasión.

Tanto es así, que invierte no solo grandes esfuerzos en prepararse «para ganar y para mejorar» incansablemente, sino que también destina generosas dotaciones económicas para dar rienda suelta a esa afición por los deportes blancos y, en general, por ese reto que constituye el lanzarse a toda velocidad sobre la nieve. «El miedo no se supera: el miedo, se acepta», afirmó en Barcelona en la presentación de la nueva temporada, que arranca el próximo 31 de enero en la estación de Vars (Francia), con 3 pruebas de la Copa del Mundo.

Un aliado de excepción: Atomic

Jan Farrell, esquiador de velocidadFarrell recalará también en Salla (Finlandia) y en Idre Fjäll (Suecia) antes de culminar su particular periplo en Formigal (Huesca), a mediados de marzo, y en Grandvalira (Andorra), a principios de abril. El esquiador se ha sometido a una exigente preparación para intentar batir su marca personal, conseguida en 2015. Para ello, cuenta con un aliado de excepción: Atomic.

«Todo suma en este desafío. La preparación física es muy importante, pero también lo es el material que utilizo. Atomic es, hoy por hoy, quien me proporciona los esquís más rápidos, a pesar de que hay otras dos firmas que también lo están haciendo muy bien… Pero en Atomic encuentro a un buen aliado, ya que con ellos desarrollo mis propios esquís, tienen en cuenta mis comentarios acerca del rendimiento y esto permite mejorarlos», declaró, a preguntas de Diffusion Sport, Jan Farrell.

Dos objetivos a nivel personal

Jan Farrell, esquiador de velocidadEl velocista manifiesta que sus objetivos, al margen de satisfacer esa pasión por el esquí, residen en «entretener con las imágenes de este deporte y estimular a las jóvenes generaciones a la práctica de las disciplinas de nieve». Así las cosas, Farrell combina su trabajo de preparación dentro y fuera de las pistas con un proyecto que va más allá de sus propios resultados deportivos: captar nuevos talentos para el Speed Ski que ayuden a la disciplina a seguir creciendo.

Esta iniciativa da continuidad a un proyecto con el que lleva involucrado los últimos años para incluir a jóvenes promesas en el circuito de Speed Ski mundial. Actuales participantes en la Copa del Mundo, como Juanki Sánchez y Paris Arroyo, se incorporaron a la disciplina con el apoyo de Jan Farrell y, más recientemente, figuras ya consagradas en otras competiciones como Marc Oliveras, esquiador olímpico andorrano de descenso, y Nicole Schimdhofer, campeona del Mundo de alpino, probaron la disciplina de la mano del esquiador afincado en Madrid.

Ayudar en el desarrollo de futuros talentos

«El Speed Ski me ha ayudado mucho en mi vida personal y profesional -manifiesta Farrell-, me ha hecho mejor persona y he decidido que quiero ayudar para que más personas también tengan esta oportunidad. Mis objetivos son que nuestro deporte crezca, que sea más conocido y, también, ayudar en el desarrollo de futuros talentos; que a su vez ayudarán a llevar el Speed Ski al siguiente nivel. Tengo claro que aumentar la competitividad me supondrá un reto a nivel personal para alcanzar buenos resultados, pero la verdad es que no hay mayor satisfacción que ver como un discípulo supera a su maestro».

 

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