El THW Kiel se proclamó, el pasado 29 de diciembre, campeón de la Champions League de balonmano. El equipo alemán, equipado por Hummel derrotó brillantemente en la final al Futbol Club Barcelona, invicto hasta entonces en toda la competición, por 33 a 28.
Hummel, que ya gozaba de una extraordinaria notoriedad a través del patrocinio de algunos de los principales clubes que participan en la máxima competición continental de balonmano, elevó su visibilidad con la disputa de la final y al proclamarse campeón europeo. Los célebres ‘chevrons’ que tanto identifican a la marca danesa adquirieron protagonismo en Colonia (Alemania), ciudad en la que se disputó la final a 4. sobre todo una vez finalizado el encuentro que dirimió el campeonato, cuando los jugadores del THW Kiel recibieron la copa que les acreditaba como campeones.
Hummel goza de una extraordinaria presencia en el entorno del balonmano
El protagonismo de Hummel en la Final Four se vio aumentado con la presencia del conjunto húngaro del Veszprém, que disputó la semifinal precisamente con el Kiel, en un choque en el que todos los jugadores presentes sobre la pista vestían la popular marca danesa de la abeja. Y es que Hummel goza de una extraordinaria presencia en el entorno del balonmano, donde se erige en una de las marcas más deseadas por los practicantes de este deporte, ya sean profesionales o aficionados.
Además del Kiel o del Veszprém, la enseña danesa también viste a clubes como el Vardar, el Zagreb, el Magdeburg, el Gummersbach, el Aarhus, el Aalborg o el Kielce, además de equipar a uno de los equipos insignia de nuestro país, el Balonmano Granollers. Igualmente, selecciones nacionales como Argentina, Noruega, Egipto, Holanda, Noruega, Serbia, Montenegro… visten Hummel.
