Margarita López es economista y profesora de Escodi
El Ejecutivo ya ha marcado las fases a seguir para la desescalada post Covid. Hay que decir que éstas no serán de aplicación uniforme en todo el territorio nacional, sino que vendrán marcadas por provincias o unidades territoriales, cuya potestad de decisión recae sobre las diferentes comunidades. En el ámbito del comercio que en estos momentos nos corresponde, comenzará a entrar en juego dentro de la denominada Fase 1. ¿Esto qué significa? Y aún mucho más importante, ¿qué escenario se encontrará el comerciante?
En primer lugar, según un estudio de perfil y de hábitos de consumidor llevado a cabo por Escodi (Escuela Universitaria de Comercio y Distribución) y liderado por el profesor Albert Vinyals, el cliente pos-Covid-19 asegura querer reducir su volumen habitual de compras. Por lo tanto, después de casi dos meses de tener las tiendas cerradas, ahora el sector se podría encontrar, además, con un posible cambio de hábitos que conllevaría una disminución en las ventas.
Hay necesidad de transformar todo el stock existente en dinero
En segundo término, este sector necesita liquidez. Por lo tanto, hay necesidad de transformar todo el stock existente en dinero. Esto puede significar «guerra de precios a través de descuentos». Ya hace días que nuestros correos se llenan de newsletters de diferentes marcas donde los conceptos más habituales son: «Transporte gratis», «cambios y devoluciones gratis», «descuentos hasta el 50%». Desde la base académica, siempre se ha explicado que una estrategia basada en precios a largo plazo, no beneficia a nadie, y menos al pequeño comercio familiar. Siempre se ha defendido que la estrategia a seguir debía ser la diferenciación, la especialización, la experiencia en el punto de venta, la proximidad, etc.
Es decir, en estos momentos tenemos un gran volumen de comercios cuya estrategia comercial está basada en los imputs anteriores. Pero, no nos engañemos: lo que está por venir no será una guerra de precios a largo plazo sino a corto plazo, y esto sí que puede ser beneficioso para determinados agentes. Todos aquellos que tengan un nivel de solvencia y de liquidez fuerte y saneado, podrán hacer frente a este empuje que se acerca, el resto «a verlas venir» …. el mercado económico, siguiendo la mano invisible de Adam Smith, hará su función y expulsará irremediablemente a un número determinado de actores. Diferentes colectivos (Cámara de Comercio de Barcelona, Comertia, Pimec, etc ..) ya han alzado la voz para que el periodo de rebajas se regule, pero en estos momentos y legalmente, hay vía libre.
Capacidad de desinfección
En tercer lugar, la Fase 1 conlleva una serie de restricciones bajo unas estrictas condiciones de seguridad. Diferentes compañías de ropa ya han marcado su política al respecto. Por ejemplo, y tal como pudimos leer en el artículo de Isabel Escriche en “Ara”, Mango ha diseñado, entre otros, un procedimiento de actuación con la ropa que la clientela se pruebe y la que le sea devuelta y/o cambiada. Esta ropa será desinfectada y se guardará en una bolsa de plástico durante 48 horas. Pero, ¿hasta qué punto todas nuestras tiendas de ropa, calzado, accesorios personales, etc. tienen capacidad para llevarlo a cabo?
Me acuerdo, que ya en el curso 2017-18 hubo una alumna de Escodi que propuso la inclusión e implementación de los «probadores virtuales». Ahora quien los tenga le representará una herramienta de diferenciación y de valor añadido muy importante. El probador virtual o inteligente ofrece una experiencia de compra completamente diferente, más cómodo, más rápida y fácil. El comprador no debe quitar la ropa, simplemente elija en la pantalla el modelo, la talla y el color de la ropa que desea probarse. En estos momentos, sin duda, esto facilitaría mucho todo el proceso de venta y el cumplimiento de las diferentes condiciones higiénicas y de seguridad.
¿Cuál será el porcentaje del plan de recuperación destinado al sector comercio?
En cuarto lugar, y ligado con el punto anterior, deberíamos plantearnos ¿cuál es el nivel de implementación tecnológico de nuestros negocios? El sector del comercio, independientemente del volumen de actividad, no debe tener miedo a los cambios, no debe tener miedo de incluir las nuevas tecnologías en su punto de venta. Desde este aspecto, son totalmente recomendables las acciones que desde el departamento de Empresa, Comercio y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya se están llevando a cabo. En el mes de abril, dentro del Boletín del Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda, puso al alcance diferentes herramientas (Manzaning, Beabloo, OnAir shopping, Pleasepoint, …) para acercar una serie de soluciones tecnológicas, unas muy adecuados para las ventas online y otras muy útiles para el momento de la reapertura de negocios. Por último, comentar que el comisario de Mercado Interior de la Comisión Europea, Thierry Breton, ya ha anunciado que el 10% del plan de recuperación de la UE irá hacia el sector automovilístico. Y la pregunta a hacerse sería: ¿Cuál será el porcentaje destinado al sector comercio?
