El futuro se apoyará en los valores o no será

El economista Álex Rovira protagonizó, el 30 de mayo, la conferencia inaugural de «Es Momento de Compartir Sinergias», el evento multisectorial organizado por Peldaño en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona. En una magistral exposición, el ponente brindó a los centenares de asistentes una visión del futuro que se avecina bajo el título «El mundo que viene».

Alex Rovira interviene en el evento organizado por Peldaño "Es Momento de Compartir Sinergias"«El momento que viene es sinergia», admitió Rovira, tomando el testigo de Ignacio Rojas, presidente de Peldaño, quien en su presentación aludió a la necesidad de «aprovechar sinergias para ofrecer el mejor servicio a las empresas de los distintos sectores en los que nuestra compañía está presente. En Peldaño siempre estamos haciendo cosas distintas, probablemente siguiendo un proverbio judío que apunta que, «si todos fuéramos en la misma dirección, el Mundo volcaría». Desde Peldaño, nos complace promover el networking multisectorial como una muestra más de nuestra voluntad de ser un aliado de las empresas».

«Con ética y creatividad seremos invencibles»

Álex Rovira advirtió que, en el futuro, «será imprescindible la humanización», y subrayó que las crisis suelen tener su origen en una pérdida de valores. «La miseria moral engendra la miseria económica; y la prosperidad solo genera talento si se sustenta sobre valores. Con ética y creatividad seremos invencibles».

El experto en Psicología del Liderazgo apuntó que «el futuro no es inevitable, sino inventable: Será lo que queramos que sea». Y como muestra de su optimismo, añadió un nuevo vaticinio: «El futuro es para optimistas con pies en el suelo y la cabeza en las estrellas».

Un futuro emergente… para países emergentes

Rovira también situó el futuro en los países emergentes. Para ello se basó en múltiples datos sobre proyecciones económicas y demográficas que evidencian la adquisición de protagonismo de países como China, India, Indonesia, Brasil, Rusia, México o Turquía en detrimento de los que forman parte del G7, como Estados Unidos, Japón o Alemania. Si en 2015 los siete países emergentes citados se equipararon económicamente, en su conjunto, a los del G7, se calcula que en 2040 éstos últimos se vean doblados por los primeros. «Deberemos adaptarnos a una cultura de mejor distribución de la riqueza y de puesta al día continua», pronosticó Álex.

Alex Rovira interviene en el evento organizado por Peldaño "Es Momento de Compartir Sinergias"Igualmente, el conferenciante exhibió una proyección sobre la población española prevista para el año 2049, que habrá experimentado un descenso del 19% de su población activa hasta los 24,4 millones de personas mientras que habrá doblado su número de jubilados hasta los 15,3 millones; lo cual compromete seriamente las pensiones. Asimismo, mientras España registrará un descenso paulatino de habitantes que en 2100 le llevará a situarse en la cota de los 38 millones, Nigeria, que el pasado año rozaba los 192 millones multiplicará por cuatro su contingente humano en las ocho próximas décadas y alcanzará ¡los 752 millones de personas!

«La ciencia nos hará más humanos»

Álex Rovira también vaticinó que «el gran desafío será la huella ecológica, la educación de las nuevas generaciones en una verdadera sostenibilidad». Aseguró el ponente que países como Corea del Sur, Noruega, Suiza y Dinamarca ya trabajan con ministerios del futuro para afrontar los importantes desafíos que se avecinan. Igualmente, este escritor considera que «la ciencia nos hará más humanos. Las razas no existen», afirmó tras revelar haber descubierto que su ADN alberga un variopinto mestizaje que ilustra a la perfección lo que, en el futuro, será cualquier habitante de este planeta.

Alex Rovira interviene en el evento organizado por Peldaño "Es Momento de Compartir Sinergias"Rovira se refirió asimismo al grafeno como un revolucionario material a tener en cuenta en el futuro. El conferenciante alertó que «este material, que estará presente en todos los ámbitos de nuestra vida, seguramente será el que acumulará mayor gravamen fiscal en las sociedades del futuro; más que el petróleo». Corea del Sur, Estados Unidos y Alemania son los países que más patentes en torno al grafeno están registrando. Por otra parte, según Álex la nanotecnología está llamada a jugar un papel fundamental en nuestras vidas en las próximas décadas.

«La psicología crea la economía»

El acceso de centenares de millones de personas a la clase media propiciará que, en el futuro, los ciudadanos viajen más. Solo en China, 200 millones de ciudadanos se sumarán a esta práctica. Asimismo, en el futuro emergerá un nuevo artesanado que responda al deseo de acceder a productos diferenciales. Mientras, la inteligencia emocional y la psicoafectiva serán cada vez más valoradas en el entorno laboral para hacer frente a la cultura del algoritmo e identificada con la Inteligencia Artificial. «La psicología crea la economía. Son los valores lo que generan valor», subrayó, antes de enumerar los valores a tener en cuenta por parte de las empresas que «suelen contratar por talento y despedir por talante: actitud, conocimiento, habilidad y compromiso»; unos valores que casan, respectivamente, con las virtudes de la fortaleza, la sabiduría, la templanza y la transparencia.

Alex Rovira interviene en el evento organizado por Peldaño "Es Momento de Compartir Sinergias"Álex Rovira finalizó su exposición haciendo una llamada a ampliar el talento, «porque se ha convertido en una commodity. Hace falta inteligencia ética». Para ello, se apoyó en la experiencia de Pedro Opeka, un albañil de origen serbio que, tras ordenarse sacerdote, emigró a Madagascar, donde fue capaz de convertir un enorme vertedero de basura en una ciudad digna para los 25.000 nativos de la zona; que pasaron de convivir con esos residuos a sacar partido de ellos a partir de la clasificación de los mismos, la venta de ellos para su reciclado y la limpieza de la zona. De ahí que Opeka haya sido nominado para el premio Nobel tanto de la Paz como de Economía. «vivimos a la altura, no de nuestras posibilidades sino de nuestras creencias», concluyó el experto.

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