El transporte marítimo constituye el principal medio de envío de productos falsificados, según un estudio de Euipo, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este mismo informe señala que China es el punto de origen más común de las falsificaciones incautadas en contenedores.
Las falsificaciones suponen el 6,8% de las importaciones de mercancías procedentes de terceros países
El comercio mundial de productos falsificados ascendió a 460.000 millones de euros en 2016 (los datos más recientes disponibles) lo que supone el 3,3% de todo el comercio mundial, mientras que los productos falsificados supusieron el 6,8% de las importaciones de mercancías procedentes de terceros países en la Unión Europea, con un valor de 121.000 millones de euros.
El informe señala que el transporte marítimo representa más del 80% de todo el comercio internacional de mercancías. Los portacontenedores aumentan la eficiencia y reducen los costes del comercio internacional, pero también pueden utilizarse de manera ilícita para transportar productos falsificados.
«Son a menudo peligrosas»
El director ejecutivo de Euipo, Christian Archambeau, ha recordado que «las falsificaciones perjudican al comercio legítimo, son a menudo peligrosas y deben volver a convertirse en una de las prioridades en la lucha contra la delincuencia internacional».
Las incautaciones de falsificaciones enviadas en contenedores suponen una proporción relativamente baja del número total de incautaciones aunque representan el 56% del valor total de las falsificaciones confiscadas. En el informe también se señala que China es el principal punto de partida de las falsificaciones transportadas por vía marítima en contenedores. De hecho, el 79% del valor total de los productos falsificados decomisados en contenedores a nivel mundial proceden de allí.
La inspección física como único recurso
Menos del 2% de los contenedores se somete a una inspección física, lo cual ofrece grandes oportunidades a las redes delictivas, que utilizan esta indispensable vía de suministro de forma ilícita. El informe advierte de la necesidad de otorgar a las falsificaciones una alta prioridad por parte de los funcionarios de aduanas, a quienes debe dotarse de unas técnicas y herramientas de registro e inspección más adecuadas para detectarlas. Así pues, aunque el escaneo de contenedores con equipos de rayos X o rayos gamma puede servir para detectar eficazmente estupefacientes, armas o el tráfico de especies silvestres, no permite detectar productos falsificados, para los que únicamente es eficaz la inspección física.
