Set y partido: las claves del éxito del pádel

Hombres jugando un partido de pádel

El pádel goza de muy buena salud y todo indica que en el 2023 seguirá una línea ascendente. Y aunque la sombra de la inflación está presente, lo cierto es que el crecimiento que ha venido experimentando durante los últimos años parece que seguirá tanto en territorio nacional como internacional. Uno de los pronósticos más favorables lo realiza Nacho Alonso, regional padel manager EMEA de Wilson. «Si bien es cierto que el pádel no se escapa de la inflación, siguiendo con la tendencia de los últimos años, seguirá creciendo en 2023. El número de jugadores sigue aumentando en mercados maduros como España o Italia y está cogiendo relevancia en nuevos mercados como Inglaterra, Alemania o Francia. Además, cabe destacar también el fuerte boom que está teniendo en países de Oriente Medio como Emiratos Árabes o Egipto. Para dar un ejemplo, este año ha habido el mismo número de torneos FIP en Egipto que en Italia». Esta tendencia en positivo también la perciben en Munich, desde donde comentan rotundos que seguirán creciendo en esta categoría. «La apuesta por el pádel en la compañía es clara y se ve reflejado en el nivel de ventas y clientes. El factor internacional es clave, las ventas en exportación han subido por lo que 2023 tiene que ser el año de asentar bases en muchos de los países donde trabajamos». No obstante, no se puede ignorar que la situación económica actual podría frenar ligeramente ese ascenso meteórico, algo con lo que concuerda Jorge Gómez de la Vega, director general de Starvie. «Entramos en un momento de incertidumbre para 2023, como el resto de sectores. Todo indica que el crecimiento será más lento por la situación económica actual».

Un consumidor exigente

Cuanto más se practique el pádel y más involucrados estén los jugadores, tanto profesionales como amateur, más informados estarán sobre los mejores productos para sacar el máximo rendimiento a cada partido. Es por eso que los aficionados a este deporte de raqueta se están transformando en una clientela que representa nuevos retos para las marcas.

Jorge Gómez de la Vega lo ve claro, «Cada vez es más exigente pues el consumidor tiene mayor conocimiento del producto. Es por eso que el equipo de innovación de Starvie trabaja para desarrollar y crear nuevas tecnologías que ayuden a crear un producto de calidad premium adaptado a todo tipo de jugador».

Por su parte, en Wilson han identificado cuatro tipos de perfiles. «En primer lugar, el jugador pro, que es una persona que sigue los grandes torneos como el World Padel Tour o Premier Padel y le gusta equiparse como los profesionales. En segundo lugar, el jugador de club que tiene buen material y entiende de producto, por lo tanto, no se guía tanto por lo que llevan los jugadores sino por sus conocimientos de pádel. En tercer lugar, tenemos al jugador esporádico que juega de vez en cuando y va cambiando de material a medida que progresa su juego. Finalmente, el jugador social, que es aquel que tiene un nivel adquisitivo alto e invierte en material porque le gusta llevar lo último, pero entiende el pádel más como un acto social que un deporte en sí», explica Nacho Alonso.

De hecho, esta variedad de perfiles es lo que está provocando el ya mencionado crecimiento del pádel. Su componente social y su accesibilidad lo han convertido en una actividad que admite a jugadores de todas las edades y forma física. Así lo apostillan desde Munich, donde mantienen que «el gran éxito del pádel es la gran diversidad de practicantes que se han unido en los últimos años. Observamos que lo practica desde una persona que viene de deportes como el tenis, el fútbol sala o el balonmano, hasta gente que no ha practicado nunca ningún deporte».

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