Entrevista a Pau Gasol, baloncestista internacional e impulsor de la Gasol Foundation
Además de ser campeón del Mundo de baloncesto y una de las estrellas de la NBA, Pau Gasol es un deportista comprometido con las causas sociales. Una de las más conocidas es su labor para concienciar a la sociedad sobre la importancia de observar unos hábitos de vida saludables. Eso le llevó en su día a impulsar, junto a su hermano y también estrella del deporte de la canasta Marc, la Gasol Foundation. El mayor del brillante dúo aprovecha uno de sus viajes a Barcelona para atender a Diffusion Sport y conversar en torno al problema de la obesidad infantil, y sobre lo deseable que resultan una alimentación equilibrada y la práctica de ejercicio.
¿Cuál es el compromiso asumido por Marc y tú con la Gasol Foundation?
Desde siempre, Marc y yo hemos tenido una especial preocupación e interés por los temas relacionados con la salud. Nuestros padres han dedicado su vida a este ámbito (mi madre es médico y mi padre, enfermero) y el deporte ha sido una parte fundamental en nuestras vidas. En Estados Unidos, empecé a colaborar con distintos hospitales especializados en el tratamiento del cáncer infantil (St. Jude’s Hospital, Children’s LA, etc.) y, en España, inicié mi labor como embajador en el Comité Español de Unicef.
En 2013, fruto de esta inquietud, Marc y yo decidimos fundar nuestro propio proyecto al crear la Gasol Foundation. Inicialmente la idea era promover los hábitos de vida saludables entre niños y jóvenes con un enfoque amplio, tanto en España como en Estados Unidos. Cuando nos dimos cuenta de las preocupantes cifras de obesidad infantil que había en ambos territorios, decidimos centrar la misión de la Fundación en la prevención de esta epidemia con un enfoque holístico, multisectorial y coordinado.
«España es líder en Europa en cifras de obesidad infantil»
¿Debemos preocuparnos ante el avance de la obesidad en el Mundo, y más concretamente en España?
Aunque la obesidad infantil puede parecer a simple vista un problema lejano, los datos del último estudio Aladino, realizado por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) demuestran que el problema es latente y que se ha convertido en una pandemia: un 41,3% de niños y niñas en España de entre 6 y 9 años sufren de sobrepeso u obesidad. Es decir, 4 de cada 10 niños tienen exceso de peso. España es líder en Europa en cifras de obesidad infantil junto a Grecia e Italia.
Las cifras a nivel mundial no mejoran: según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad infantil es un fenómeno que afecta a 42 millones de niños en todo el Mundo y estos datos se duplicarán en 10 años hasta llegar a los 70 millones si no ponemos solución.
La obesidad infantil es, a día de hoy, un problema de salud pública mundial. Su asociación con otras enfermedades, tanto en la niñez como en la vida adulta, así como su elevada prevalencia hacen que sea imprescindible intervenir.
¿Es un problema de falta de concienciación ante esta epidemia?
Sin duda, es una problemática que la gente conoce pero que percibe como ajena. Pensamos que es algo que afecta mayoritariamente a otros países, como es el caso de Estados Unidos pero, en realidad, los ratios de obesidad infantil en España y Norteamérica son muy similares.
Además, la dificultad añadida es que la obesidad infantil se percibe como un problema meramente físico, cuando en realidad tiene una incidencia grave en la salud inmediata de los más pequeños, en el nivel educativo que pueden alcanzar y en su calidad de vida. Los niños y niñas con obesidad tienen muchas probabilidades de seguir siendo obesos en la edad adulta, aumentando así el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer. Aparte de estos riesgos asociados a la obesidad, ser un niño obeso conlleva una carga psicológica y emocional importante.
«El estilo de vida de los países desarrollados favorece la obesidad infantil»
¿Resulta preocupante la alimentación y el estilo de vida que predomina en Estados Unidos?
Si bien Estados Unidos fue uno de los primeros países en los que se hizo evidente la problemática, la obesidad infantil afecta actualmente a la mayoría de los países desarrollados en mayor o menor medida. En éstos, existe un estilo de vida que favorece el surgimiento de esta patología. Por ejemplo: la escasez de actividad física, la dieta poco equilibrada, la falta de descanso, la poca atención a las emociones así como la falta de conciliación familiar, que limita el tiempo que los padres pasan con sus hijos, y como consecuencia, los espacios saludables que pueden disfrutar de forma conjunta.
¿Qué acciones deberíamos llevar a cabo para hacer frente al problema de la obesidad?
Desde la Gasol Foundation, proponemos abordar esta problemática con un enfoque holístico, multisectorial y coordinado. Creemos que el trabajo en red que involucre a todos aquellos agentes que tienen un impacto directo en la educación y la salud de los más pequeños (familias, escuelas, centros sanitarios, entidades sociales, etc.) es fundamental para conseguir resultados sólidos.
Además, proponemos una intervención transversal que se fundamente en los cuatro pilares clave para tener una vida sana: actividad física, alimentación saludable, descanso y bienestar emocional.
«Es muy importante que padres y madres desarrollen un estilo de vida saludable y prediquen con el ejemplo»
¿Qué podrían hacer los padres para velar por una buena salud de sus hijos?
Los padres y madres son los principales referentes (los primeros) de los niños y niñas; aquellos con quien se miden. Por eso, es muy importante que conozcan de primera mano los pilares que permiten desarrollar un estilo de vida saludable para prevenir la obesidad infantil y que prediquen con el ejemplo. En todos nuestros programas buscamos la implicación de las familias para que los resultados tengan un impacto real en la vida de los más pequeños. A modo de ejemplo, estamos impulsando el proyecto The Family Run, unas jornadas saludables en distintas ciudades de España para toda la familia, en las que damos a conocer los principios de una vida saludable y aportamos herramientas para que las familias puedan aplicar en sus rutinas del día a día.
Construir una rutina familiar para ir a dormir y descansar así las horas recomendadas, ser activos en familia en el día a día con paseos, excursiones o juegos, seguir una dieta equilibrada implicando en la preparación de los platos a todo el núcleo familiar y establecer una relación de confianza entre padres e hijos, son algunas de las claves para que los niños y niñas crezcan sanos y puedan desarrollar una vida plena.
¿Qué debería hacerse desde las instancias oficiales para promover unos hábitos de vida saludables?
Las instituciones también tienen un papel clave en la prevención de la obesidad infantil y contar con su apoyo es fundamental. Impulsar medidas como establecer una hora de actividad física obligatoria en los colegios o bien la formación en hábitos saludables de los equipos médicos de atención primaria pueden ser algunas de las medidas que pueden ayudar a la prevención de esta epidemia.
Obviamente, también tienen una papel clave en la difusión de los buenos hábitos entre la sociedad en general.
«Debemos procurar que esto no suplante la práctica deportiva»
Los eSports, ¿son una amenaza o una oportunidad para el deporte?
No hay nada que sea malo o bueno por sí mismo. Es necesario mantener una relación de equilibrio entre esta nueva modalidad y el deporte clásico. El deporte, más allá de la actividad física que conlleva, es una herramienta que enseña valores (deportividad, trabajo en equipo, superación, sacrificio….) y promueve las relaciones interpersonales. Y esto es muy útil en la formación de los niños y niñas.
No creo que debemos tomar los eSports como una amenaza pero sí procurar que esto no suplante la práctica deportiva.
¿Qué les recomendarías a los niños de hoy en día para llevar una vida sana en todos los aspectos?
Les recomendaría que salieran a la calle a jugar con sus amigos y que probaran todos los deportes para descubrir cuál les gusta más; que descubrieran sabores de todo tipo y que se animaran a cocinar junto a sus padres; que compartieran sus preocupaciones, sueños, ideas… con su familias de forma abierta; y que no se olviden que el descanso es muy importante y dormir las horas es básico para sentirse bien.
«Me entregué en cuerpo y alma para ser mejor cada día»
En vuestra infancia, ¿esperabais alcanzar el éxito en el terreno deportivo que habéis alcanzado?
Obviamente, cuando era pequeño no imaginaba que llegaría a jugar en la mejor liga de baloncesto del mundo. Después de probar varios deportes, descubrí que el baloncesto era mi pasión. Y por este motivo me entregué en cuerpo y alma para ser mejor cada día.
Creo que es importante no marcarte metas demasiado elevadas sino ir poco a poco, establecer objetivos a corto plazo y, cuando los consigues, ir a por otra mayor. Eso sí, sin dejar nunca de soñar.
¿Dónde residen las claves de este éxito?
Muchos hablan de que el talento es lo más importante pero, desde mi punto de vista, el talento sin esfuerzo y dedicación no sirve de nada. La constancia y el trabajo es lo que permiten desarrollar el talento, lo que te llevan a desarrollar tu potencial.
«Una de mis prioridades es convertir la Gasol Foundation en referente mundial contra la obesidad infantil»
¿Qué esperáis del futuro profesional y personal tanto Marc como tú?
A los dos nos gustaría seguir disfrutando del deporte que amamos y que nos ha dado tanto. A la vez que alargamos nuestras carreras deportivas, seguiremos muy involucrados en proyectos que nos ilusionen, dando una prioridad especial a aquellas iniciativas que ayuden a los más desfavorecidos.
En mi caso, una de mis prioridades será seguir haciendo crecer la Gasol Foundation para convertirla en un referente mundial en la lucha contra la obesidad infantil. Además me gustaría poder inspirar y motivar a todas las personas que pueda, por ejemplo con proyectos como Dream Big, del que formo parte, cuyo objetivo es impulsar el emprendimiento entre la gente joven.
