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pesar de que los precios del vestido y el calzado fueron, de largo, los que más crecieron en abril según los datos del Instituto Nacional de Estadística, este capítulo apenas ha variado su valor en el último año. En concreto lo ha hecho en un 0,3%, a larga distancia del 2,6% de la inflación general, siendo los productos que menos han crecido en los últimos doce meses si se exceptúa el menaje, que se ha abaratado en un 0,4%.
La finalización de las rebajas comportó que en abril vestido y calzado se encarecieran un 10,2% y se convirtiera en el capítulo que más empujara a que el IPC se incrementara ese mes en un punto. En lo que va de año, estos productos han visto retroceder su precio en un 4,4%, cuando en conjunto los artículos y servicios han experimentado un comportamiento neutro (0%).
Las prendas de vestir de niño y bebé, con un 17,9% de incremento, fueron los productos de este área que más se encarecieron en abril. En cambio, las prendas de caballero solo vieron aumentar sus precios en un 5,7%. El calzado se encareció en torno al 7%, siendo el de niño el que registró un mayor guarismo (7,6%).
