La joven firma aspira a competir con las líderes mundiales
El triatlón marca el origen de Taymory, firma textil de referencia en esta disciplina que, pese a todo, contempla en el futuro una actividad muldisciplinar. Con apenas cinco años de trayectoria, esta enseña barcelonesa ha conseguido que su nombre sea reconocido internacionalmente en los circuitos asociados al triatlón, situándose entre las cinco primeras firmas en su segmento. Javier Lozano, director general de la compañía, no sólo demuestra una gran ambición sino que tiene muy bien trazado el camino a seguir en los próximos lustros. “En cinco años, debemos situarnos como líderes en el textil de triatlón -señala-; en diez años tenemos que estar compitiendo con las firmas líderes mundiales del deporte”.
Nacida en febrero de 2011, esta joven empresa halla su principal valor diferencial en los trajes a medida; en especial, los tritrajes teniendo en cuenta su condición de especialista en el triatlón. “Taymory es sastrería deportiva”, reivindica el director general de esta compañía capaz de ofrecer un servicio totalmente personalizado, con diseños exclusivos y producciones cortas. “Aunque el 99% de nuestro negocio gira en torno a nuestra marca Taymory, podemos satisfacer la petición de cualquier cliente, ya que somos una empresa vertical, con nuestros propios equipos de diseño y de producción; lo cual nos permite una gran agilidad, ya que cualquier pedido puede ser atendido en un plazo de cuatro a seis semanas. Todo ello con una excelente calidad, ya que la fabricación es íntegramente europea y nuestros estrictos controles garantizan unos estándares que satisfacen la alta exigencia de clientes y consumidores, que en el caso de los triatletas es extrema dada la dureza de los desafíos a los que se enfrentan”.
Laboratorio propio
En Mataró, la compañía dispone de amplias instalaciones para albergar a los diferentes departamentos, cuenta con 700 metros cuadrados que alojan las oficinas, el área logística, la de Marketing, la comercial y la de Diseño, que incluso cuenta con un pequeño estudio fotográfico. “Este laboratorio audiovisual nos permite realizar nuestras propias sesiones de fotos y vídeos. Somos una empresa totalmente autónoma, gracias a que contamos con un equipo versátil, joven (en torno a los 34 años de media), dinámico, ágil… El nuestro es un equipo de ochenta profesionales comprometidos, perfectamente integrados con la filosofía de Taymory, orientado a la satisfacción plena del cliente”.
Los modelos desarrollados por el equipo de Diseño se trasladan a Producción, departamento alojado en una nave próxima de otros 700 metros cuadrados. Ahí, Taymory cuenta con tecnología digital de última generación para cortar y para imprimir los patrones. “Hemos invertido en maquinaria puntera, porque si aspiramos a ofrecer producto de altas prestaciones necesitamos la mejor tecnología. En este sentido, creo que un empresario debe tener altura de miras y perspectiva de largo plazo. No puedes obsesionarte con el rendimiento inmediato, sino que debes aplicar un control responsable del gasto siendo consciente de la importancia de invertir en la compañía, que es lo que acaba dándole valor”, comenta Javier Lozano junto a una rotativa que estampa cromáticamente cada uno de los componentes de las prendas y que “es la mejor máquina que existe en el mercado”.
Una vez obtenida y tintada cada pieza, ésta se traslada a la sección de cosido. Mientras nos dirigimos a él, Javier me recuerda que, previamente, “ha habido un paso decisivo, como es el de la clasificación de cada una de las piezas. Cada prenda está perfectamente identificada, así como los componentes que la configuran. A la hora de confeccionar los modelos hay que ir recopilando cada una de las piezas que la integran y reunirlas para iniciar el proceso de producción”, explica Lozano, quien añade que “la nuestra es una producción artesanal, pues hacemos las prendas a medida y una a una”.
300 referencias
La compañía cuenta con una capacidad para fábricas hasta un millar de prendas diarias. Cabe señalar que Taymory cuenta en su catálogo con unas 300 referencias que no sólo incluyen tritrajes de triatlón, pues la firma ya ha extendido su oferta a las disciplinas individuales que conforman esa actividad (running, natación y ciclismo), además de incorporar el trail y el casual.
Una vez cosidas las diferentes piezas y obtenida la prenda, ésta se somete al control de calidad, para garantizar que el resultado obtenido es el óptimo. A continuación, el producto se remite al área de planchado, alojada en una nave de 300 metros cuadrados. Posteriormente, los artículos se almacenan en otra nave de medio millar de metros hasta el momento de su expedición. “El 40% de nuestra producción ya se exporta. Nuestra idea, en el futuro, es que España sea un simple mercado laboratorio, pues nuestro propósito es llegar a cada rincón del planeta. Actualmente contamos con 25 distribuidores exclusivos, la mayoría de los cuales son atletas de elite, retirados o en activo, como en Dinamarca, donde contamos con un maratoniano olímpico de 27 años que se revela como el mejor prescriptor para Taymory. Ése es otro de nuestros valores: el contar con colaboradores que otorgan la más alta credibilidad a la marca”.
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