Los precios del textil y el calzado experimentaron durante el mes de mayo un incremento del 2,3%, convirtiéndose, de largo, en el capítulo que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, más se encareció. Sin duda, este aumento responde al fin de la temporada de rebajas de invierno, pues en líneas generales las prendas y los zapatos presentan un comportamiento totalmente distinto con el resto de artículos cuando se observa la evolución de los precios seguida con una perspectiva mucho más amplia.
El textil y el calzado se abarata un punto y medio desde principios de año
Así, mientras que la inflación en el mes de mayo creció un 0,5% (apenas una quinta parte de cómo se encarecieron el textil y el calzado), desde principios de año el IPC ha acusado una progresión de dos puntos, contrariamente a lo que ha ocurrido con los vestidos y los zapatos, que se han abaratado un punto y medio. Salvo el ocio y la cultura, que rebajaron sus precios en un 0,3%, el resto de capítulos acusaron alzas (a excepción de la enseñanza que permaneció invariable).
Similar comportamiento se aprecia en el periodo de los últimos doce meses, donde la inflación interanual presenta un alza del 2,7% que contrasta con el 1% del textil y el calzado. En el caso del calzado masculino, el encarecimiento desde junio de 2020 fue mucho menor, del 0,5%, a diferencia del infantil, que ascendió al 1,4%, como también creció en este nivel el precio de las prendas para niño y bebé.
El textil de caballero se hunde un 8%
Cabe destacar el hundimiento de los precios del textil para hombre desde principios de año; en concreto, del 8%. En cambio, las prendas de vestir infantiles se han encarecido desde el 31 de diciembre en un 7,5%.
