La red fabricaba y distribuía los productos entre los «manteros»
La Guardia Urbana de Barcelona, junto con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (a través de Vigilancia Aduanera) han llevado a cabo una operación conjunta con diferentes cuerpos policiales que ha sido la más importante realizada jamás en Cataluña contra las falsificaciones. Dicha operación ha permitido desarticular una red de falsificación y distribución de material destinado a la venta ambulante no autorizada.
La organización actuaba como una empresa dedicada a fabricar copias exactas de productos textiles y a distribuirlas entre los «manteros» de la capital catalana y aledaños. En rueda de prensa, el comisionado de Seguridad de Barcelona, Amadeu Recasens, ha manifestado que se trata de una red de producción organizada de material falsificado y que la misma ha sido «desmantelada de principio a fin».
Se llega hasta los propios autores de las falsificaciones
El intendente de la Guardia Urbana de Barcelona, Joan Rodríguez, ha señalado que se trata de la operación más importante realizada nunca por la policía barcelonesa al haber llegado hasta los propios autores de las falsificaciones. El origen del producto tenía su epicentro en un domicilio de la localidad barcelonesa de Òrrius.
Los investigadores pudieron diferenciar dos ramas en la organización: una dedicada a la confección de productos falsificados de prendas de vestir y deportivas de marcas tan conocidas como Nike, Adidas, Napapijri, The North Face, Lacoste o Tommy Hilfiger, y otro de distribución de productos falsificados ya finalizados que se encontraba en zonas de Barcelona y Badalona. El presunto jefe de la organización y sus colaboradores, que trabajaban bajo demanda, utilizaban talleres textiles e imprentas de Mataró para elaborar el producto y plagiar las piezas hasta el más mínimo detalle, incluyendo botones, etiquetas, bolsas de embalaje con el logotipo de las marcas y sus propios cartones de embalaje.
Constante y sistemático reparto sin necesidad de disponer de gran stock de producto
Los productos eran falsificaciones de alta calidad, prácticamente iguales a las originales. Algunas de ellas, al ser difíciles de encontrar en el mercado negro de este tipo de productos, ocasionaron una gran demanda. Al parecer, el jefe de la organización, disponía de una red de distribución que estaba formada por personas con una amplia experiencia en la distribución de productos falsificados, lo que facilitaba su constante y sistemático reparto sin la necesidad de disponer de un gran stock de productos.
En la operación se ha procedido a detener a quince personas. Al margen existen otras 18 que están siendo investigadas. Asimismo, se han intervenido unos 132.000 productos cuyo valor en el mercado mercado oscila en torno a los cinco millones de euros.
Maquinaria industrial de alta calidad
La organización contaba con maquinaria de alta calidad, con capacidad para estampar más de un centenar piezas por hora. En total, 32 máquinas industriales y una docena de planchas de imprenta con un valor próximo a los 200.000 euros.
Esta investigación ha constatado el cambio de tendencia observado últimamente en los proveedores de venta ambulante. Así, según Francisco Javier Martín, jefe de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, se detecta una disminución de los productos falsificados importados para optar, cada vez más, por fabricar desde Cataluña con infraestructuras propias.
La organización contaba con varios talleres e imprentas, principalmente en la comarca barcelonesa del Maresme, por lo que la segunda fase de la operación, desplegada el pasado 24 de noviembre, comportó 15 entradas y registros en locales y domicilios vinculados a la red en Badalona, Mataró, L’Hospitalet de Llobregat y la propia capital catalana. En el operativo participaron unos 200 agentes de distintos cuerpos policiales.
