¿Fueron los Juegos Olímpicos de México, en 1968, los más revolucionarios de la Historia? De la presentación efectuada por Juan Manuel Surroca, colaborador habitual de Diffusion Sport, de su recientemente publicado libro sobre esta cita podría, cuando menos, quedar la duda.
El periodista especializado en olimpismo acaba de dar a luz «1968: unos Juegos Olímpicos Innovadores y Universales», título que fue presentado el pasado 18 de octubre en el Museu Olímpic de Barcelona ante centenar y medio de personas, entre los cuales hay que mencionar a más de una veintena de deportistas que participaron en aquella cita de México o en la invernal de Grenoble celebrada el mismo año. Entre estos deportistas se puede mencionar al tenista Manuel Orantes, al baloncestista «Nino» Buscató, a los futbolistas Ramon Alfonseda, Miguel Ángel Ochoa o Pere Valentí Mora, a los nadadores Miquel Torres, Mari Pau Corominas (una de las dos únicas representantes femeninas del Comité Olímpico Español en México) y Santi Esteva, el waterpolista Lolo Ibern o el esquiador Antoni Campañá.
Controvertida matanza en la Plaza de las Tres Culturas en los días olímpicos previos
El libro, publicado por la Fundació Barcelona Olímpica, constituye un ameno repaso de aquellas citas con motivo de su cincuentenario. Especialmente significativos fueron los Juegos de México, en un momento histórico convulso ya que ese año se vivió la primavera de Praga, el mayo francés y, en la propia capital mexicana, la controvertida matanza en la Plaza de las Tres Culturas en los días previos a la inauguración olímpica.
Pero a nivel deportivo esos Juegos resultaron muy significativos, tal y como se encargó de remarcar Surroca, porque ahí se estrenaron el tartán, el estilo Fosbury en el salto de altura o las placas electrónicas táctiles en las piscinas para el control de los tiempos en natación. Asimismo, el cartel identificativo rompió todos los esquemas previos e, incluso, es en 1968 cuando hallamos las primeras mascotas de unos Juegos Olímpicos, todavía extraoficiales, pues ni tan siquiera se llegaron a comercializar. ni en Grenoble ni en México.
El podio más famoso de los 200 metros lisos
Éstas y otras muchas anécdotas fueron repasadas por Juan Manuel Surroca en la presentación de su nuevo e interesantísimo libro, donde también se hace una alusión al controvertido capítulo protagonizado por los atletas que subieron al podio tras la prueba de los 200 metros lisos y cuya historia contaremos muy pronto en la sección de El Marcador que, cada mes, nos explica el propio y docto periodista olímpico.
