Los campeones del Mundo de Maratón se suman al proyecto #123aCorrer impulsado por Santander
Los campeones del Mundo de Maratón Martín Fiz y Abel Antón participaron recientemente en Monzón (Huesca) en el estreno del Circuito de Carreras Solidarias Santander. Se trata de una iniciativa bajo el proyecto #123aCorrer e impulsada por la entidad bancaria de origen cántabro que tiene como principal objetivo la popularización y la promoción del deporte.
Ambos atletas, que tras haber abandonado la elite siguen practicando su actividad favorita aunque habiendo readaptado sus metas, mantienen otro punto en común, como es el de gestionar sendas tiendas de deporte. En el caso de Martín Fiz, tras haber sido accionista de Forum Sport y haberse acogido a la oferta de la propia cadena para desprenderse de su participación en 2007, hace tres años abrió Running Fiz, punto de venta de 220 metros de superficie ubicado en Vitoria y especializado en la práctica corredora. En el caso de Abel Antón, también se trata de un establecimiento orientado al mundo del running y que abrió en Soria junto al campeón olímpico de 1.500 metros Fermín Cacho bajo la denominación Antón&Cacho.
Junto a Eliseo Martín, especialista en 3.000 metros obstáculos y considerado como el mejor atleta aragonés de todos los tiempos, conversaron en torno al pasado, presente y futuro del mundo del running, buscando las claves del éxito obtenido durante años por los fondistas españoles. «Venimos de familias humildes y trabajadoras –comentó Martín Fiz-. Y eso constituye un plus. Mi familia procede de un pueblo de Salamanca, Eliseo es de Monzón y Abel, de Ojuel. Muchos éxitos residen en ese modo de vida de nuestras familias».
«Jugábamos en la calle –recuerda Abel Antón-. Teníamos otra constitución y no nos llevaban en coche al colegio como hoy en día ocurre con muchos chiquilllos».
«Antes, si no te dejaban salir de casa resultaba un castigo –corrobora Martín-. En cambio, ahora los niños tienen tantos recursos para jugar en casa que apenas les importa. Pero todo ello repercute en unos hábitos sedentarios y poco saludables. Y es cierto que si el colegio está a quinientos metros, los padres los trasladan en coche. Recuerdo que Haile Gebrselassie hacía a diario seis kilómetros corriendo para ir a la escuela y otros seis para volver. No es extraño que, con el tiempo, consiguiera el récord del mundo de maratón».
Llegado a este punto, el gerente de Running Fiz desea revelar una anécdota, consistente en una conversación que tuvo con el propio atleta etíope: «Haile tiene tres hijas, y le pregunté si ellas se dedicarían a correr. Y me dijo que no, porque ahora las lleva en su Mercedes».
Oída esta anécdota, Eliseo Martín quiere dar a conocer dos capítulos relativos a sus compañeros de fatigas y que tuvo oportunidad de vivir de manera directa: «Recuerdo que cuando Martín (Fiz) llegó a hacer marca lo hizo con un modelo de zapatilla, las Reebok Inferno. Y pidió veinte pares de zapatillas antes de que la descatalogaran –comentó el atleta de Monzón despertando la sonrisa de Martín, atleta que, desde hace un año, está comprometido con Skechers, marca que también comercializa en su establecimiento-. Y con Abel Antón, tras haberse proclamado campeón del Mundo de maratón en Sevilla, en un rincón de la habitación tenía unas Reebok amarillas que les llamábamos Piolín. Estaban llenas de agujeros por todas partes y la suela comida. Y yo le dije si no se las cambiaba, puesto que se las debían regalar sus patrocinadores. Y me dijo que ésas eran las que estaban preparadas para competir y adaptadas a su pie y que no pensaba sustituirlas…». Podemos confesar que Abel Antón corrió en Monzón con unas zapatillas Brooks.
Martín Fiz apunta que «los éxitos en el atletismo se hallan en pequeños detalles. En el caso de los africanos, que también son gente humilde y luchadora, parte de ese éxito se halla en una dieta pobre, basada en patata, verdura, arroz, macarrones…».
«La alimentación es importante, pero no hay que obsesionarse con dietas rígidas –opina Antón-. Porque si no llevas bien el respetar los cien gramos de aquello o los dos litros de agua acaba siendo contraproducente. Es conveniente alimentarse bien con hidratos de carbono, legumbres, ensaladas, pescados a la plancha… Seguir una alimentación sana. En mi caso, a pesar de haber abandonado el atletismo de elite, sigo alimentándome como antes, porque lo tengo asimilado. El atleta que persigue mejorar su rendimiento tiene que desestimar la pizza, la hamburguesa, la fruta, las grasas o los dulces con demasiado azúcar, pero, en ocasiones, incluso puede resultar positivo realizar una transgresión si a lo largo de la semana observas una alimentación sana y equilibrada».
«El running tiene que ser una terapia de salud; sobre todo mental», admite Fiz, antes que Abel Antón señale que «la cabeza es muy importante; para ser competitivo es necesaria una buena psicología. Para mí, el entrenamiento diario era lo más duro, mientras que el día de la competición disfrutaba de lo lindo; especialmente me motivaba ejecutar la estrategia; mantener la concentración en la carrera era vital, y a mayor concentración, mayor motivación. Y siempre mantener pensamientos positivos. Ahora me gusta disfrutar del atletismo de otro modo, y persigo bajar de los 40 minutos en los diez kilómetros. Suelo entrenar cerca de quince kilómetros durante cinco o seis días a la semana; porque necesito correr, pues en caso contrario me vuelvo incluso insoportable para quienes conviven conmigo».
