Según un estudio realizado por el catedrático José Viña, practicar algún tipo de actividad física con regularidad después de los 70 años se puede traducir en una reducción del 30% en las visitas al médico, además de otros beneficios para la salud que combatan los efectos de la vejez.
Para llegar a esta conclusión tomó como muestra a un grupo de personas, todas de edad superior a los 70 años, que practicaron ejercicios una hora al día, cinco días a la semana, durante seis meses. Como contrapartida, otro grupo de la misma edad que no realizó ningún tipo de deporte.
Los resultados arrojaron un descenso de entre el 20 y 30% de visitas al médico para aquellos activos, aunque el propio catedrático señala que el ejercicio debe combinarse con otros aspectos de vida saludable como una adecuada nutrición o una buena vida social. Por su parte, aquellos sedentarios presentaron más problemas y un mayor índice de consultas médicas.