El cuarenta por ciento de la población europea son ya usuarios activos de comercio electrónico: 331 millones de personas adquirieron en Europa, vía online, 4.000 millones de paquetes solo en el año 2015, propiciando así la generación de aproximadamente el 2,5% del PIB europeo.
Así lo certifica el informe europeo de B2C e-commerce 2015 y abordado en el segundo encuentro de comercio online impulsado por Iese. La contribución del e-commerce en el PIB ha seguido creciendo, superando en los últimos años incrementos de dos cifras porcentuales. Y las estimaciones indican que este sector se encuentra todavía en una etapa temprana de crecimiento, lo que anticipa que todavía se producirá una fuerte aceleración.
La omnipresencia de la tecnología móvil, el nuevo comportamiento de los ciudadanos digitales, así como las nuevas empresas que están entrando a formar parte de este ecosistema, están consiguiendo que el e-commerce desempeñe ya un papel decisivo en el comercio tradicional y en la creación de nuevas oportunidades de negocio. Pero el comercio online es más amplio de lo que muchos pudieran suponer, y el sector ha estimulado asimismo muchas áreas relacionadas, tales como las industrias del entretenimiento, de los anuncios clasificados o de los viajes, todos ellos disfrutando de una transformación radical.
