Entrevista a Oriol Bota, director de la Obra Social de San Juan de Dios, organizadora de la Magic Line
El próximo 26 de marzo se celebrará una nueva edición de la Magic Line. Se trata de un evento impulsado por la Obra Social de San Juan de Dios con el objetivo de recaudar fondos destinados a proyectos de alto valor social. Su director, Oriol Bota, subraya la importancia de que las empresas se sumen a este proyecto que alcanza su décima edición, tanto por la contribución que las compañías pueden realizar a la sociedad como por el impacto que su participación en esta iniciativa puede comportar para sus propios equipos de trabajo.
Estamos hablando de un proyecto consolidado…
Consolidado y creciente. En Barcelona ya hemos llevado a cabo nueve ediciones; en Mallorca y Valencia, media docena; este año acometemos la segunda edición en Madrid, debutamos en Murcia y, el próximo año, tenemos previsto ampliar al País Vasco y Zaragoza.
«La Magic Line conjuga deporte con valores»
¿Cómo podemos explicar qué es la Magic Line a quienes todavía no la conocen?
La Magic Line es una gran movilización solidaria que invita a toda la sociedad a ayudar a San Juan de Dios a alcanzar sus objetivos. Se trata de una iniciativa que incorpora todos nuestros valores, erigiéndose en una actividad no competitiva, respetuosa con el medio ambiente, inclusiva y accesible a todo el mundo porque se adapta a las distintas condiciones, circunstancias y necesidades de cada persona, ya que existe un amplio abanico de rutas en las que se puede participar, desde algo más de un kilómetro a otras más exigentes que superan los treinta. O, incluso, una acuática y otra de vela adaptada. Para resumirlo, la Magic Line conjuga deporte con valores.
Valores que se concretan también con un objetivo.
Sí: el de recaudar fondos destinados a hacer frente a distintos proyectos que permitan atender a las personas vulnerables: ancianos, enfermos, niños sin hogar, personas con problemas mentales… Se trata de crear un ecosistema solidario que favorezca el entorno de pacientes y usuarios a los que nos dirigimos y en los que participan distintas entidades deportivas, escuelas, empresas… miles de personas, en definitiva, pues esperamos alcanzar este año los 13.000 participantes, a los cuales hay que añadir a centenares de voluntarios que nos ayudan en la organización.
«En esta edición tenemos previsto rebasar los 400.000 euros»
¿Cómo pueden participar las empresas?
El sistema de participación es muy amplio, pero básicamente consiste en una aportación mínima de mil euros y de un equipo que oscila entre los cuatro y los veinte integrantes. A partir de ahí, la gestión es libre, pues la Magic Line empieza mucho antes que la propia caminata del día 26 de marzo (un día antes en Madrid por razones organizativas). Cada empresa y cada equipo puede organizar eventos varios que permitan recaudar fondos para la Magic Line: un concierto, un torneo de pádel, un partido de fútbol, una gincana, una sesión de teatro… Normalmente, consiguen una recaudación que supera esa aportación mínima. El pasado año recaudamos 332.546 euros y en esta edición tenemos previsto rebasar los 400.000 euros, 40.000 de los cuales se destinarán a ayudas a Ucrania. Hay que destacar que los fondos recaudados en cada ciudad tienen como destino proyectos locales. Así, en Mallorca se han aportado más de 20.000 euros a un proyecto de musicoterapia del hospital San Juan de Dios de Mallorca ; o en Madrid cerca de 11.000 a unos campamentos de verano de San Juan de Dios en Ciempozuelos o un programa de atención bucodental para personas con pocos recursos. Disponemos de sendas comisiones que analizan escrupulosamente y asignan presupuesto a los proyectos, un diez por ciento de los cuales corresponden a entidades ajenas a nuestra organización pero con quienes compartimos valores y fines.
«La Magic Line supone un desafío enorme, pues las empresas pueden convertir a los perdedores en ganadores; cuando menos por un día»
Los equipos de las empresas están formados por sus propios empleados.
Básicamente, pero no de manera exclusiva. Normalmente son las empresas quienes se postulan para configurar un equipo y trasladan esa opción a sus integrantes. La respuesta suele ser muy positiva y resulta muy beneficiosa para las compañías, toda vez que no solo están contribuyendo a una actividad solidaria y reforzando su condición de organización B Corp, su Responsabilidad Social Corporativa o mostrando su adhesión a los ODS, sino que la Magic Line se revela como una magnífica iniciativa de ‘team building’ que les permitirá consolidar a sus equipos humanos, al trabajar todos ellos por un objetivo común y tan noble como es el de ayudar a los demás, al tiempo que disfrutan de una opción lúdica como es la de realizar una caminata o paseo (porque aquí no existe espíritu competitivo alguno) y conocerse más y mejor entre sí. Cada vez son más las empresas que se involucran en la Magic Line y que, incluso, consiguen arrastrar a los familiares de los empleados a participar en esta iniciativa, por el buen rollo que impera en la actividad. En algunos casos, las compañías llegan a equipar a los participantes con una camiseta identificativa, contribuyendo a la mejor cohesión de sus ‘teams’. Es una iniciativa que encaja muy bien con las empresas, acostumbradas a gestionar equipos y a afrontar retos. Y la Magic Line supone un desafío enorme, pues las empresas pueden convertir a los perdedores en ganadores; cuando menos por un día.
¿A qué se refiere?
A que nuestros pacientes y usuarios suelen ser personas que lo han perdido todo en la vida, desde distintos puntos de vista. Y ese día, en que incluso algunos de ellos pasan de ser receptores de ayuda a contribuir con su esfuerzo a la organización como voluntarios, en los avituallamientos o en otros puestos, conseguimos que ganen, porque los fondos recaudados en la Magic Line se dirigen a mejorar su bienestar. En cualquier caso, es necesario subrayar que la Magic Line dura todo el año y no solo se concentra en ese día de caminata. Existe una labor previa, en la que los participantes recaudan fondos, el día en que celebramos el evento y, posteriormente, y muy importante, la ejecución de todos esos programas de alto valor social que justifican el desarrollo de esta iniciativa.
«Todas las empresas tienen cabida en la Magic Line, independientemente de su dimensión»
¿Cuentan con muchas empresas que repitan en esta iniciativa?
Algunas empresas participan puntualmente, con motivo de una efeméride o aprovechando una coyuntura especial, pero sí, muchas empresas son recurrentes, lo cual nos enorgullece y satisface, porque significa que valoran positivamente esta participación. Estamos convencidos que les resulta de utilidad para sus equipos. Firmas como Caixabank, Fluidra o Zurich son algunas de las repetidoras. Pero hay que tener en cuenta que todas las empresas tienen cabida en la Magic Line, independientemente de su dimensión, porque todas pueden adaptarse en función de sus necesidades a participar de este evento deportivo que, además, encaja muy bien con la ciudadanía. Entre otras razones porque no provoca molestias al vecindario. El año pasado participaron en Barcelona 10.000 personas y no tuvimos que cerrar ni una sola calle al tráfico. Y esa buena convivencia con el entorno también nos favorece.
Información e inscripciones: www.magiclinesjd.org/es
