Amazon evidenció cambios de tendencia en su actividad durante el primer trimestre. Los datos que arroja la evolución del gigante norteamericano del comercio online permiten visualizar un escenario más favorable que el de hace un año, a pesar de que los resultados siguen presentando algunas aristas.
Su negocio internacional continúa arrojando importantes pérdidas
El operador de ecommerce consiguió revertir las pérdidas del primer trimestre de 2022, que habían alcanzado los 3.844 millones de dólares, y en esta ocasión ha saldado el periodo de enero a marzo con un beneficio neto de 3.172 millones. Aun así, su negocio internacional continúa arrojando importantes pérdidas: 1.247 millones de dólares, casi la misma cifra negativa que hace un año, que fue de 1.281 millones.
Cabe señalar, asimismo, que las ventas fuera de Estados Unidos apenas consiguieron crecer un 1%, aunque hace un año habían acusado un descenso del 6%. Ese comportamiento contrasta con la evolución seguida en Norteamérica, donde la actividad comercial de Amazon mantiene un buen ritmo de crecimiento, aumentando un 11%, 3 puntos más que hace un año.
El beneficio de las ventas en Norteamérica es inferior a las pérdidas internacionales
Esa circunstancia provoca un desigual reparto del negocio de Amazon, concentrado ahora en un 60%. El resto del Mundo, en cambio, apenas supone el 23%. El 17% restante corresponde a AWS, la división de servicio del gigante norteamericano y la principal responsable de los resultados positivos de la compañía, dado que sus 5.123 millones de beneficio operativo permite enjuagar las pérdidas derivadas de la división comercial. Y es que el beneficio neto obtenido en Norteamérica es inferior a las pérdidas internacionales.
Cabe señalar que la división AWS vio retroceder tanto su crecimiento (del 16% frente al 37% del año anterior) y, sobre todo, sus beneficios, que acusaron un descenso del 20%.
