El pasado 18 de septiembre, el Templo del Tibidabo abrió por primera vez sus puertas a los corredores nocturnos del Barcelona Midnight Trail, patrocinado entre otras firmas por Merrell. La carrera a pie más alta de Barcelona llevó a sus 1000 participantes hasta las terrazas de la iglesia y pasó por las entrañas del monumento en un recorrido único en el mundo. La experiencia fue todo un éxito, le dio al evento deportivo un toque mágico.
Entrar en el Templo del Tibidabo corriendo con sólo la luz de los frontales y de las velas y el órgano sonando al fondo con fuerza no dejó indiferentes a los participantes de la cuarta edición del Barcelona Midnight Trail, una carrera nocturna de 15km que transcurre por el Parc Natural de Collserola con salida y meta en el Parque de Atracciones del Tibidabo.
Este año las expectativas eran mayores tanto por parte de la organización como de los corredores, a causa de la inédita subida (267 escalones) y bajada por dentro del Templo del Tibidabo. “La experiencia ha sido muy positiva. Siempre hemos pensado en esta carrera como una prueba con un encanto especial. Este año lo hemos logrado del todo, gracias al Templo del Tibidabo. En este sentido, es sin duda la edición más completa y satisfactoria que hemos tenido.”, explica Eloi Moragues, director técnico de la prueba.
En lo que a la competición se refiere, Ragna Debats y Carles Montllor se impusieron con contundencia en una prueba rápida, sin demasiadas dificultades técnicas. Después de la carrera, como ya es tradición, los participantes disfrutaron de un gran ambiente y sobre todo de las vistas espectaculares sobre la Ciudad Condal que se tienen desde la Plaça Dels Somnis del Parque de Atracciones del Tibidabo.
