Según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, casi un tercio de las mujeres –en concreto un 32,7%– que practican deporte lo hacen por estar en forma como motivo principal. A continuación le siguen en una franja muy similar tres razones: Diversión o entretenimiento (18,4), salud (17,4) y relajación (17,1%). Más abajo en el ranking, se encuentra el gusto por el deporte como llamamiento primordial (8,3), estadística que se prevé que cambie en un periodo cercano debido a la tendencia a una mayor presencia de la mujer en el ámbito del deporte. También aparece como causa, la relación social que se realiza a través del deporte (2,9%) y la superación personal (1,9).
Estos datos concuerdan con la opinión de Myriam Fernández, del departamento de Marketing de Anita: «En la sociedad actual, las mujeres son cada vez más conscientes de la necesidad de cuidarse y de hacer deporte. Y eso lo apreciamos en la creciente presencia de mujeres en cualquier práctica deportiva: tanto gimnasios como carreras. El fin principal es sentirse bien con una misma, bien sea por motivos de salud como para relajarse, divertirse y hasta conocer a otras personas. El factor motivacional es muy importante para las mujeres a la hora de involucrarse en el deporte y por eso cobra mucha relevancia el pasárselo bien, disfrutar con la propia actividad y hasta ir en grupo».
Desde Happy Dance, sitúan a la salud como el aliciente deportivo de la mujer: «Creemos que a la hora de comenzar con una rutina deportiva son muchos los factores que influyen pero es cierto que el aspecto de la salud está muy presente en la toma de decisiones de las mujeres. Esto es muy positivo porque genera un compromiso mucho mayor con el deporte. Es fácil abandonar tu práctica deportiva si tu única motivación es tu aspecto, que es volátil y pasajero. Sin embargo, las mujeres han sabido ver la importancia de llevar una vida saludable a nivel físico y emocional, evitar enfermedades, combatir el envejecimiento y mejorar la calidad de vida».
Alberto Berenguer, brand manager de One Time Oxy, lo achaca a varios factores: «La gran mayoría de mujeres practica deporte teniendo como primer objetivo moldear su cuerpo y mejorar la salud. En segundo lugar lo hace por ocio y/o socialización».
También desde Atipick, se inclinan por la salud a la hora de señalar un motivo: «Creemos que la salud es el punto de partida pero que, posteriormente, muchas lo toman ya como una filosofía de vida y como método para alcanzar un bienestar general». Marta Masdeu, general manager de Iberovegas, que distribuye Scarpa y Acappi, considera que «la mujer se ve influenciada por igual entre la salud y la diversión para realizar deporte».
El mismo motivo de salud al que aluden las marcas, es uno de los más utilizados a la hora de explicar el porqué de la ausencia de deporte en la vida diaria de la mujer. Encabezan este apartado la falta de tiempo (42%) y la falta de interés (21,1%).
El diseño, Influencia clave a la hora de invertir en productos deportivos
La encuesta de Presupuestos Familiares, que se enmarca dentro del Plan Estadístico Nacional llevado a cabo por el Instituto Nacional de Estadística, ha estimado que el gasto vinculado al deporte de los hogares a españoles asciende a 4.443,2 millones de euros. De media 241,8 euros por hogar, mientras que por persona, 96,7 euros. De la inversión, un 25,5% se ha destinado en su totalidad a bienes relacionados con la práctica deportiva. A la hora de escoger, influyen distintos aspectos, aunque el diseño semeja tener un peso más considerable.
Para Sylvie Ramos, coordinadora de marketing de Producto, y Julio Lizaranzu gestor de Marketing, de Trangoworld, «son determinantes comodidad, diseño, fitting y patronaje, aunque siempre a sabiendas de una relación calidad-precio coherente y dependiendo del tipo de deportista. Para la mujer que hace deporte de verdad, porque le gusta el deporte en sí, priman comodidad y fitting, tipo de tejido o material de la prenda, prestaciones de la misma y su durabilidad, aunque desde luego el diseño (ahí incluimos también la paleta de colores) le tiene que encajar. El diseño prima cuando la prenda deportiva no es tanto para la práctica de ningún deporte en concreto pero más una pretensión de ir vestida con un estilo sportwear».
Vanessa Garrido, directora de Marketing de Garmin Iberia, apuesta igualmente por un conglomerado de factores: «Son muchos los aspectos a considerar, empezando por el diseño, ligero, atractivo y funcional, sin dejar de lado, por supuesto, la tecnología y las prestaciones en función del deporte que practiquen. La estética es un punto importante para el público femenino, pero no es, ni mucho menos, el único o el principal. También, dependerá de si la usuaria se dedica a nivel amateur o profesional. Lo que cualquier cliente valora, sea hombre o mujer, es la relación calidad-precio».
Para Myriam Fernández, del departamento de Marketing de Anita, la mujer consumidora de productos deportivos valora tres factores: «Primero, y quizás lo más importante, que el producto tenga unas características adecuadas y satisfactorias, es decir, funcionalidad. Otro aspecto muy importante es que los productos se ofrezcan en gran variedad de tallas y modelos para que cada mujer pueda adquirir el suyo adaptado a sus gustos y sobre todo, a la diversidad de cuerpos. Por último y, no menos importante, vemos que las consumidoras optan cada vez más por el diseño y la moda, pues la mujer busca un poco más. Buscan ese aspecto estético y atractivo diferenciador; es decir, además de buscar que el producto ofrezca eficacia y cumpla con las características de comodidad y máxima sujeción, también cuida mucho que el producto sea bonito, atrayente, que se presente en colores en tendencia, que exista variedad de colores».
Para Albert Berenguer, brand manager de One Time Oxy, la mujer valora «en primer lugar, que la prenda quede bien de acuerdo a las características físicas. Posteriormente, tiene gran importancia el diseño, al que la mujer otorga gran importancia pero no por encima de cómo le queda de manera particular. Si ese diseño que tanto le gusta no le sienta bien por sus características físicas, no lo comprará. Al diseño le siguen la calidad de los materiales y las prestaciones. Por último, el precio del producto también es otro elemento determinante».
Atipick aporta otro punto de vista. Para la firma, la elección de los productos se debe a algo más que la estética: «La valoración de la práctica deportiva por parte de la mujer va más allá del mero hecho de un fundamento estético. No practica deporte para dar respuesta a un estereotipo social, sino que se adentra en un modelo propio de visibilidad, comunicación y expresión propia a la hora de hacer deporte y por ende a la hora de comprar unos productos que adquiere desde un modelo de compra más maduro y operativo, despejando un poco de lado la compra emocional. No prima el diseño ahora, es algo que ha cambiado».
Marta Masdeu, general manager de Iberovegas, que distribuye Scarpa y Acappi, señala que «los tres aspectos que más influyen en la mujer para decidirse por un producto son el diseño, el precio y la calidad», enfatizando además, en referencia al diseño, «que no me atrevería a afirmar rotundamente que este sea la característica primordial, pero sí un elemento de mucho peso».
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