Expertos de la Federación Española de Surf señalan que practicar este deporte ayuda a mejorar la coordinación y el equilibrio, tonificando los músculos y aumentando la capacidad cardiorrespiratoria y la resistencia. Este deporte, además, puede adaptarse a circunstancias particulares, como la presencia de hernias discales. Rafael Sellés Vergara (graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y en Fisioterapia, y portavoz de la Federación Española de Surf) señala que, tras desaparecer el dolor, los pacientes pueden iniciarse en cualquiera de las modalidades del surf, como por ejemplo en bodyboard, donde la postura en tumbada.
Hay otros beneficios, como indica Sellés, como que el agua salada ayuda a limpiar las fosas nasales o la exposición solar que, además de aumentar la adquisición de vitamina D, ayuda en problemas como la psoriasis. A esto se le suman los beneficios psicológicos, como la reducción del estrés, gracias a la capacidad que tiene el surf para hacer vivir el momento.
El experto señala que «practicar deportes en el medio natural acentúa la sensación de bienestar que se obtiene con la segregación de endorfinas. El medio cambiante obliga a que los participantes estén centrados en lo que están haciendo, permitiendo desconectar de la rutina y de las preocupaciones». Sellés especifica que es una terapia buena contra el dolor, por lo que se recomienda en pacientes con fibrosis quística, por ejemplo, tal y como ha promovió la campaña #SurfingEsVida que llevó adelante la Federación Española de Surf, junto a personas con esta patología.
El especialista recalca también que ya hay médicos que prescriben practicar surf como tratamiento a algunas enfermedades, como el francés Guillaume Barucq (médico de familia en la localidad francesa de Biarritz), quien lanzó un programa piloto para prescribir surf y otras actividades náuticas en 135 pacientes y cuyos resultados han sido calificados como milagrosos.
