El Museo Olímpico de Barcelona se acerca a Tokio 2020

Recepción de Tokio 2020 en el Museu Olímpic de BarcelonaEl Museo Olímpico de Barcelona acogió el pasado 28 de noviembre una recepción con motivo de los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos, a celebrar en Tokio entre el 24 de julio y el 6 septiembre de 2020 y que incluirán un total de 55 disciplinas, algunas de ellas incluidas por primera vez (béisbol/softbol, karate, skateboarding, escalada deportiva y surf). Bajo el lema «El deporte nos une», Naochito Watanabe, cónsul general de Japón en Barcelona, y Susana Closa, gerente del Institut Barcelona Esports, fueron los encargados de dar la bienvenida en este acto.

Recepción de Tokio 2020 en el Museu Olímpic de BarcelonaWatanabe hizo hincapié en cómo los Juegos Olímpicos contribuyen a superar las fronteras y a unir esfuerzos en torno al deporte, en un evento extraordinario que pone en igual plano a todos los atletas. El acto, en el que se dieron a conocer el origen de las mascotas y logotipos que identifican a ambas citas, contó con la presencia de representantes de federaciones catalanas, dirigentes de entidades deportivas de Catalunya, entrenadores, deportistas y prensa entre otros.

Acercamiento de las dos ciudades olímpicas

Durante el acto, Mitsuru Nagata, artista de origen japonés afincado en Barcelona, realizó una demostración de sumi-e, técnica de dibujo monocromático en tinta negra, que despertó un gran interés y admiración entre los presentes. Con su creación, Nagata quiso acercar las dos ciudades olímpicas mostrando una ‘maiko’ (aprendiz de ‘geisha’) practicando el tiro con arco, en referencia al encendido del pebetero en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y que, para el artista, entonces un niño de corta edad, significó el descubrimiento de la capital catalana. «Poco podía pensar que, años más tarde, acabaría no solo viajando a esta ciudad que me resultaba tan lejana sino, incluso, viviendo en ella».

Recepción de Tokio 2020 en el Museu Olímpic de BarcelonaLa velada culminó con un refrigerio en el que los asistentes pudieron degustar algunas de las más típicas muestras de la gastronomía japonesa, que pudieron combinar con el típico sake, que fue servido después de un no menos tradicional ritual en el que fue invitado a participar el director del Museo, Juli Pernas.

 

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