«El compromiso de Grendene con la sostenibilidad viene de lejos»

Entrevista a Alexandre Gastaldello, director de Exportación de Grendene

Alexandre Gastaldello, director de Exportación de GrendeneApuesta sostenible. Ésta es una máxima a la que hoy en día se han sumado muchas empresas y de las que todas quieren hacer gala. En el stand de Grendene en la feria italiana Micam, el fabricante de las sandalias Ipanema, Rider, Grendha o Cartago también apelaba a ese compromiso con el medio ambiente y el planeta para llamar la atención sobre los procesos de producción de su calzado. No obstante, su director de Exportación, Alexandre Gastaldello, advierte que esta sensibilidad de la enseña brasileña con la ecología «no es sobrevenida, sino que viene de lejos».

Pero si algo llama la atención a las puertas de su espacio en esta feria es que subrayan ese componente medioambiental…

Grendene históricamente ha llevado a cabo muchas acciones para luchar por el medio ambiente y conseguir que la naturaleza se respete. La diferencia es que ahora estamos proclamándolo; estamos subrayando que nuestros procesos de producción observan el máximo cuidado con el entorno. El pasado mes de abril decidimos poner en valor ese compromiso de la compañía con el planeta y formalizamos lo que llamamos la política de desarrollo sostenible de Grendene. Hasta ahora habíamos mantenido un discreto silencio, pero Grendene se ha caracterizado siempre por buscar las soluciones más responsables a la hora de fabricar su calzado.

«En Grendene no existe plástico de un único uso»

¿Cuáles serían esas soluciones?

Para nosotros constituye un orgullo disponer de unas plantas de producción que reducen al mínimo la huella de carbono. El residuo que se obtiene como resultado de la fabricación de nuestras sandalias es prácticamente «cero», a lo cual hay que añadir que ese mismo residuo se puede reciclar, de tal modo que es aprovechado para fabricar otros productos. En Grendene no existe plástico de un único uso.

«Queremos sensibilizar a las futuras generaciones sobre la economía circular»

Algo que debería extenderse a todas las industrias…

Debería, sí. Todas esas acciones ecorresponsables impactan de lleno en las comunidades en las que Grendene tiene sus plantas de producción, donde llevamos a cabo programas pedagógicos en las escuelas para concienciar a las futuras generaciones sobre la necesidad de cuidar la naturaleza, el planeta, el medio ambiente. Queremos sensibilizar a esos niños sobre la economía circular, sobre la necesidad de no malbaratar alimentos y malgastar recursos. Todo ello forma parte de una filosofía integral de Grendene, que también contempla una política laboral respetuosa con su equipo humano, compuesto por más de 20.000 profesionales y que se encuentran comprometidos con esa misma idiosincrasia de la compañía. Valorar y respetar a las personas constituye uno de los tres pilares de la política de desarrollo sostenible de Grendene.

¿Cuáles son los otros dos?

Los productos sostenibles y las operaciones ecoeficientes, entendiendo éstas como la reducción de residuos pero, también, el ahorro del agua en los procesos de producción. En los últimos 5 años hemos reducido el consumo de agua en un 31%, lo que equivaldría a 161 piscinas olímpicas. Asimismo, hemos procedido a la instalación de paneles fotovoltaicos en nuestras plantas de producción que nos permiten generar más de 1.800 megavatios al año, lo que evita emitir 992 toneladas de emisiones de carbono anuales. Asimismo, en nuestras fábricas utilizamos restos de comida y materiales orgánicos para generar gas para cocinar y fertilizantes.

«Hemos plantado miles de árboles en el entorno de nuestras plantas»

Alexandre Gastaldello, director de Exportación de GrendeneAhorro energético por todas partes.

Sí. Permítame decirle que hemos reducido el consumo de energía en un 13% y que en 5 años eso supone haber emitido más de 44.000 toneladas de CO2. A ello hay que añadir que hemos plantado miles de árboles en el entorno de nuestras plantas, lo que contribuye a regular la temperatura y la humedad ambiental y a absorber las emisiones vertidas.

Me hablaba de los productos sostenibles como tercer pilar.

Así es. Nuestros productos contienen un 30% de material reciclado generado en las plantas de Grendene. Pero, además, nuestro calzado es 100% reciclable y una vez culminado su ciclo de vida puede ser aprovechado innumerables veces. Incluso estamos en fase de próximo lanzamiento de productos totalmente reciclados, fabricados a partir de material utilizado en nuestras plantas.

«Disponemos de una capacidad de producción de un millón de pares de calzado al día»

Unas plantas productivas de alta capacidad…

Sumando nuestras plantas de Farroupilha, Sobral, Fortaleza y Crato, disponemos de una capacidad de producción de un millón de pares al día. En la actualidad estamos fabricando 600.000 pares diarios. Un calzado cuyo embalaje y cuyas perchas también son sostenibles. El embalaje de papel está certificado y garantiza que se ha obtenido con materias primas procedentes de bosques gestionados de forma sostenible. Mientras, las perchas se fabrican con material íntegramente reciclado post-consumo.

Es innegable que hacen esfuerzos en todos los sentidos…

La política de Grendene se basa en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Especialmente nos sentimos comprometidos con ocho de ellos: la salud y el bienestar, la educación de calidad, la igualdad de género, el saneamiento del agua, la energía asequible y no contaminante, el trabajo respetuoso para el crecimiento económico, la industria innovadora y la producción y el consumo responsables.

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