Los deportes de invierno viven un gran momento. El frío en nuestro país ha acelerado una pasión que gana adeptos cada año. «En general cada vez hay más personas que realizan actividad en la montaña, tanto a nivel competición como a nivel amateur o recreativo, bien en actividades más exigentes como ‘trail running’ o esquí de montaña, o bien otras más suaves como senderismo; lo que es positivo para nuestro mercado. Otro aspecto que estamos observando es que el deporte de esquí de montaña va creciendo como alternativa y complemento invernal al trail running, por lo que vemos que se está creando una gran oportunidad en este campo», explica Michel Gogniat, director comercial de Ternua Group.
«¡El esquí y los deportes de montaña están de moda! -añade pletórica Marta Masdeu, gerente de Iberovegas-. El número de usuarios se ha incrementado, pero esta afirmación hay que matizarla: cuando hablamos de esquí en Scarpa, lo hacemos de esquí de montaña Y aunque es cierto que hay más practicantes, la cifra sigue estando a años luz del esquí alpino. El outdoor, lo natural, el medio ambiente, la montaña y la naturaleza en general están de moda. La sensibilidad por estos temas ha incrementado y Scarpa es una marca que va muy de la mano con todo ello». «El outdoor es uno de los grandes motores del sector deportivo, con una amplia demanda y una creciente cifra de practicantes, declara Jorge González, responsable de Marketing de Aguirre y Cía, quien señala un aspecto muy importante: «El crecimiento hacia un aspecto más moda, con la tendencia del “look outdoor”».
Tendencia de crecimiento moderado de accesorios
Jaume Crespo, director de Ventas en España y Andorra de Original Buff, puntualiza el comportamiento de un consumidor que ha hecho de la montaña su territorio: «Es relativamente diferente el mercado del esquí respecto al mercado de la montaña/outdoor. En el mercado del esquí se observa una tendencia de crecimiento moderado de accesorios, que cambia en el mercado de montaña/outdoor, donde el usuario cada vez necesita más materiales de alta calidad y tecnicidad. En la montaña hay mucho potencial y posibilidad de crecimiento en accesorios».
«No disponemos de datos exactos sobre cómo ha evolucionado el mercado en su totalidad -apunta Mats Lindholm, jefe de Ventas de Bestard Mountain Boots-. Por lo que se refiere a nuestro tipo de producto, el calzado de montaña, senderismo, etcétera, creemos que evolución es más o menos estable. No hay la alegría de compra de la década anterior; ha bajado la moda de llevar ropa de montaña por la calle, así como la compra impulsiva para comprar un producto más moderno, ligero o bonito, sin realmente tener la necesidad, como antes de la crisis. Ahora la demanda es más la de gente que realmente necesita material para poder ir a la montaña y lo compran cuando lo necesitan de verdad. Es una demanda más natural, y dentro de la normalidad para un segmento que no está bajando en cuanto a usuarios. Como punto positivo debemos mencionar que este año también el tiempo nos ha acompañado más que en algunos años anteriores, especialmente durante los meses de otoño».
«Los incrementos son moderados pero favorables en la mayoría de las categorías»
Estíbaliz Reyero, del equipo de Comunicación y Prensa de Head Spain es cauta en lo que a crecimiento y tendencias se refiere: «El mercado de invierno evoluciona favorablemente pero de manera prudente y progresiva. Los incrementos son moderados pero favorables en la mayoría de las categorías».
Los productos más demandados siguen siendo los más técnicos, con prestaciones cada vez más avanzadas: tejidos ligeros, impermeables, resistentes… «A estas alturas de la temporada, sin que todavía hayamos disfrutado de condiciones meteorológicas suficientes para dinamizar las ventas de los productos más técnicos, las líneas más casuales, las llamadas ‘travel’ que están menos condicionadas por la climatología, han tenido un notable incremento en las ventas», señala Jorge González, de Aguirre y Cía. También Michel Gogniat, de Ternua Group, alude a esta tendencia: «Nuestra línea de trekking es la que más ventas supone en volumen, ya que es la más «mainstream». Sin embargo, nuestra línea de Adrenalite, que incorpora prendas técnicas ligeras y compactables, está teniendo muy buena acogida. En esta línea podemos ofrecer productos idóneos para actividades como el trail running o el esquí de montaña que son deportes que cada vez tienen más practicantes». «Hemos observado un buen comportamiento en todas las categorías de producto, pero quizá destacaríamos un incremento mayor en escalada y trail running», ahonda Marta Masdeu, de Iberovegas.
Nuevas preferencias
Estíbaliz Reyero de Head Spain, añade nuevas preferencias del deportista de invierno: «Las posibilidades de personalización de las botas, la gran apuesta de nuestra marca, son un éxito. Los esquís en el gran abanico de All Mountain son la tendencia más clara; con los esquíes polivalentes y la gama world cup en aumento. También crecen otras líneas como ‘mujeres’ y Freeride. Como marca 360º, tenemos un aumento considerable tanto en protecciones como en ropa».
El nuevo consumidor exige algo -mucho- más, un componente medioambiental que va ganando peso temporada tras temporada: «Cada vez es más necesario equiparse con buenos accesorios cuyo argumento de reciclaje y uso de fibras naturales, del que somos especialistas, cobra más fuerza en la conciencia del consumidor», comenta Jaume Crespo, director de Ventas de España y Andorra de Original Buff. «Los productos con fibras técnicas siguen teniendo buena aceptación -comenta el gerente de Mund Socks, Pedro Echavarría- pero llevamos dos años que los productos con lana han crecido más, tanto en esquí como montaña». El regreso a los materiales de siempre, de calidad, es un hecho. «El consumidor cada vez está más comprometido con el medio ambiente y aprecia que marcas como Ternua apueste por un diseño respetuoso con la naturaleza. Estamos consiguiendo convencer al usuario de que alta tecnicidad con tejidos sostenibles es realizable», subraya Michel Gogniat.
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