Deportes de equipo: juntos, mucho mejor

deportes de equipoSe resiste el fútbol a abandonar su título de deporte rey y hace muy bien. No en vano, el 59,3% de nuestros hogares tiene un balón, ya sea de fútbol (51,3%), de baloncesto (27%) o de cualquier otra modalidad. También se nota en el número de licencias: 1.063.000 en 2018, último año del que recoge datos el Anuario de Estadísticas Deportivas 2019. No es “nuestro” único deporte estrella. El baloncesto, pletórico en los últimos tiempos, comparte pasión y miles de aficionados. El balonmano y el rugby les siguen los pasos, pero a una distancia más que importante.

Lo nuestro con los deportes de equipo es mucho más que afición y en el caso del fútbol es claramente pasión. Así lo han entendido los grandes clubes que han decidido apostar por la experiencia del fútbol en directo, a sabiendas que no pueden competir con la oferta del vídeo por streaming. Su negocio hoy es esa experiencia de cliente-aficionado, irrepetible, y para ello han creado nuevos y gigantescos templos, capaces de albergar a más y más espectadores. Así ha sido en el caso del Atlético de Madrid y el Athletic Club, cuyos nuevos estadios han superado todas las expectativas. Ahora les toca el turno al Real Madrid y al FC Barcelona, dispuestos a invertir 360 y 550 millones respectivamente en sus nuevos estadios.

El desafío del F.C. Barcelona

deportes de equipoUn estudio de KPMG afirma que la mayoría de esos nuevos colosos tiene capacidad para entre 40.000 y 50.000 espectadores. Al parecer el tope está en 60.000 plazas. A partir de esta cifra se deben realizar estructuras más altas y complejas que sostengan el techo, además de ascensores y muchas más plazas de párking. El nuevo hogar del F.C. Barcelona desafía los datos de KPMG con sus 105.000 localidades. Por elevados que nos parezcan estos presupuestos, estas inversiones van a proporcionar magníficos beneficios a los clubes. Los gestores del Real Madrid calculan que el nuevo Santiago Bernabéu generará 150 millones de euros adicionales.

Estas faraónicas construcciones animan el gasto de los aficionados. «Estados Unidos es otro mundo», explica Unai Sebastián, un aficionado que ha recorrido el Mundo, de campo en campo. «Ellos lo llaman ‘Experiencias VIP’ y puedes hacerte fotos virtuales con los mejores jugadores, cenar en la grada o incluso tomar algo con miembros de los equipos. Sus nuevos campos tienen inteligencia artificial que controla la iluminación, la temperatura y los anuncios que te ponen».

Más de un millón de licencias en el balompié

deportes de equipoPero no todo el deporte de equipo se da cita en esos grandes escenarios o se disfruta por televisión. Un 7,2% de la población juega semanalmente al fútbol en campos locales y miles de aficionados optan por otros deportes de equipo. En el caso del fútbol, un total de 1.063.090 personas estaban federadas en 2018; mientras que el baloncesto concentraba 385.110 licencias de federados y federadas. El tercer deporte de equipo con más seguidores con licencia es el balonmano, con 99.185.

A los tres líderes les sigue el voleibol, con 84.645; y el rugby, con 35.682. Todos ellos apuestan por equipamientos de grandes marcas y se muestran satisfechos con el desembarco de una tecnología que aún no conocen al máximo. Ropa, zapatillas, guantes o balones con sensores que estudian nuestros movimientos ya son una realidad. Es el caso de la camiseta de la Real Sociedad, que desde finales del pasado año incorpora una etiqueta que permite al club conocer datos esenciales de sus seguidores: cuándo entran en el estadio o qué consumen. Con esta información pueden crear una experiencia de cliente a la medida. «Las marcas obtienen más ingresos por el consumo de sus productos, el club conoce mejor a sus aficionados, se revaloriza la camiseta oficial, que aporta ambiente al estadio y suma valor frente a las piratas y se ofrecen nuevos conceptos de patrocinio para partidos específicos», explica Juan Iraola, jefe de Transformación Digital de la Real Sociedad.

Accede al reportaje completo en Diffusion Sport nº 518

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