Agile al rescate del Retail

Oriol Paré Busto es retail project managerOriol Paré es retail project manager y fundador de la cadena de tiendas Love Store

Nos encontramos ante mercados maduros, con clientes bien informados y con márgenes presionados a la baja constantemente. Ante este escenario, solo podemos cambiar la forma de la que hemos trabajado si queremos seguir siendo competitivos. Ante este escenario, la metodología Agile está generando muy buenos resultados en el retail por los siguientes motivos:

Mayor velocidad en la obtención de resultados

Los clientes son los nuevos disruptores del mercado. Ellos cambian más rápido que las empresas y necesitamos organizaciones ágiles capaces de adaptarse constantemente sin estresar a los equipos. Las organizaciones que trabajen por proyectos y se centren en las capacidades de los miembros más que en los puestos que ocupan en la organización serán las que mejor se adaptarán al mercado. Las estructuras deben liderarse para tomar las decisiones de forma rápida. Como decía Napoleon Hill:

Las personas que no logran el éxito tienen, sin excepción, el hábito de tomar decisiones, si es que las toman, de modo muy lento, y de cambiar esas decisiones con rapidez y a menudo.

Piense y hágase rico.

el retail reclama agilidad en los cambios y en la actividadLos principios básicos que harán que Agile revolucione el sector del retail son:

• equipos autónomos y autoorganizados que rinden por proyectos.

• los miembros del equipo dedican todo su tiempo a un solo proyecto para ganar agilidad.

• equipos enfocados a obtener un producto mínimamente viable para aportar valor en cada fase del proyecto y ser capaces de testar la reacción del mercado de forma rápida y repetitiva.

• cada miembro del equipo es especialista en una parte del proyecto y por lo tanto es responsable de esa parte. Esto no significa que el resto del equipo no deba aportar su punto de vista.

• la función del líder en el proyecto es la de definir la estrategia y determinar los recursos pero no está involucrado en el día a día del proyecto y no debe tomar las decisiones ejecutivas.

Involucración de los equipos en los resultados

la revolución positivaLa cultura de trabajo ágil fomenta la autoorganización de los equipos en proyectos. Para que este sistema de trabajo funcione hay que formar a las culturas empresariales desde la dirección. La confianza de los líderes en su equipo permitirá un mayor compromiso de las personas y una mejor retención del talento. El cliente interno requiere un liderazgo motivador que reduzca el número de reuniones fiscalizadoras y evite las planificaciones perfeccionistas. Hay que aumentar el número de miembros que desarrollen tareas y reducir el número de managers que organizan a los demás. Es clave por lo tanto el cambio cultural en la forma de liderar.

Innovación constante y adaptación a los cambios en el retail

El comercio es innovación constante. Innovación en producto, en servicio, en marketing y ahora también innovación en la cultura de trabajo. Hay que estar continuamente probando y ajustando para conseguir que cada cambio nos acerque al objetivo. Olvidemos los organigramas cómodos que nos han facilitado el crecimiento durante tantos años. Actualmente tenemos que entender que los cambios que se producen a lo largo del proyecto forman parte del mismo. Por este motivo no debemos dedicar grandes esfuerzos a la planificación del proyecto sino dedicar esfuerzos a la adaptación a los cambios que nos pida el mercado. Centrarnos en el cliente requiere cambios constantes sobre cómo dirigirnos a él.

Mejora continua

La cultura ágil implica la realización constante de tests y la evaluación de los resultados obtenidos. Esta metodología basada en bucles que se retroalimentan permite avanzar en el proyecto en pequeñas fases de modo que cada resultado va acercando a la organización al objetivo final. Una vez finalizado el proyecto, dado que no se precisa de una gran planificación para arrancar un nuevo proyecto, el líder debe definir unos nuevos objetivos y formar un nuevo equipo que desarrolle el nuevo proyecto. Esta simplicidad en el lanzamiento de nuevos proyectos permite que la organización trabaje permanentemente en la mejora continua.

Poner al cliente en el centro

nuevas formas de trabajarEl hecho de tener como objetivo obtener el llamado producto mínimo viable no significa que la cultura agile para el retail abogue por resultados mediocres. Lo que trata de hacer es testear cada pequeño avance en el mercado para poder ver la reacción del cliente. Al ser el cliente el principal disruptor, poniendo pequeñas mejoras en activo obtenemos de forma rápida los resultados a la acción y realizando bucles sobre esa acción vamos mejorando el resultado en función de las reacciones del cliente. Esto significa poner al cliente en el centro.

En resumen, es evidente que los retailers pueden sacar grandes beneficios adaptando su estructura funcional a una cultura Agile, pero también es evidente que tanto la autoorganización de los equipos como la integración de miembros de distintos departamentos requiere un periodo de “formación” en esta cultura de trabajo. Al final, el esfuerzo realizado en cambiar la cultura de trabajo es el gran objetivo de los líderes cuando deciden adaptar su estructura al agile retail. Para ello es clave entender que el éxito tan solo depende de la actitud de cada miembro de la empresa y el compromiso con el nuevo sistema de trabajo.

Artículo publicado en el blog de Oriol Paré y reproducido con permiso expreso de su autor.

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