Después de la reciente publicación del informe Total Retail 2017 de Pricewaterhousecoopers (PWC) acerca de la manera de comprar de los consumidores de 29 países, entre los que está España, de él se puede extrapolar que en nuestro país sigue habiendo una fuerte tendencia a hacer las compras en el punto de venta físico pero apoyarse en el canal online puede suponer un plus para el establecimiento que este no debería pasar por alto.
Aquellos que se deciden por el canal online lo hacen en su mayoría desde un PC pero vienen en trayectoria claramente ascendente aquellos que emplean dispositivos móviles –entre el 7 y el 14% para al menos una vez por semana, y el 18% y el 30% para al menos una vez al mes–. Pero ¿por qué el porcentaje es tan bajo? Uno de los motivos principales es que las páginas de los comercios no están adaptadas a los dispositivos móviles.
En esta línea es donde está uno de los consejos principales de inversión a los que apunta PWC: la necesaria adaptación de las webs para móviles. Las compras irán aumentando a medida que los negocios optimicen sus webs a la compra a través del móvil, un complemento constante y utilizable por la amplia mayoría de los consumidores potenciales de manera diaria. Cuantas más facilidades, más posibilidades de que un cliente satisfecho regrese y vuelva a comprar, de ahí que el punto de venta no deba ver este aspecto como un gasto sino como una inversión de cara a una mayor satisfacción con el cliente.
