Nos encontramos a inicios de noviembre y, para Diffusion Sport, ya es un clásico realizar una previsión meteorológica a largo plazo, estacional. Los detallistas de las tiendas de deporte se muestran expectantes ante las condiciones que nos esperan, pues saben que su negocio está asociado (parcialmente) a la evolución de ese factor, porque las temperaturas y la precipitación influyen decisivamente en las compras de prendas impermeables y de abrigo así como también contribuyen a dinamizar el mercado del esquí, teniendo en cuenta que las pistas pueden abrir más días si las condiciones existentes resultan propicias para las disciplinas de invierno.
Inminentes entradas de aire polar que favorecerían la nieve
Para ello, hemos recabado la labor de un experto, el meteorólogo de Televisió de Catalunya Enric Agud, quien nos realiza un avance de lo que nos espera durante estos cuatro próximos meses. Enric manifiesta que, «durante la segunda quincena de noviembre, algunos días podríamos recibir entradas de aire polar que favorezcan la nieve y una temperatura más acorde para el calendario. Una masa fría traería rápidamente un ambiente de invierno».
«Si el viento sopla de Noroeste -prosigue Agud-, la nevada será generosa y afectará a la cordillera cantàbrica, y en general al Pirineo. Cuando el viento es de noroeste, proviene del Atlántico, y viene cargado de humedad, entonces las nevadas pueden ser abundantes. Si el viento es del Norte, es más seco en el Pirineo, y las nevadas se concentran en la cara Norte y es difícil que salten al resto de la cordillera. La dirección del viento es fundamental».
¿Cómo será el invierno?
El meteorólogo de Televisió de Catalunya admite que, «si optamos por una visión retrospectiva, el resultado es para deprimirse. Arrastramos un 2022 de récord de calor. De momento, los modelos consultados alternan para esta temporada de invierno 2022-2023, meses con temperaturas altas para las fechas, con meses de valores normales, pero a la vez, los principales modelos que usamos, no coinciden en qué meses son más cálidos o normales».
La comunidad de meteorólogos muestra cierta preferencia con el modelo europeo ECMWF en detrimento del modelo americano GFS. «Vamos a ver qué muestran para los meses de diciembre/enero/febrero. Primero analizamos la temperatura y comparamos por meses los dos modelos».
Diciembre
El modelo ECMWF pronostica una temperatura ligeramente superior (anomalia positiva de 0.5 grados) en el Pirineo, Sistema Ibérico (más alta en el Cantábrico), mientras que el GFS augura un diciembre normal en cuanto a la temperatura, sin anomalia aparente (salvo en el Cantábrico). Con estas dos salidas, podríamos esperar un diciembre bastante normal (salvo en el Cantábrico), con entradas de aire frío durante algunos periodos combinades con periodos suaves.
Enero
La previsión de la temperatura también es divergente. El modelo GFS pronostica una anomalía ligera de no más de 1 grado, y el modelo ECMWF apunta a un mes normal de temperatura, es decir, con ventanas de aire frío, que favorecerá la producción de nieve.
Febrero
En esta ocasión, los dos modelos, simulan un febrero más suave de lo normal. De hecho, el pasado febrero, fue cálido en zones elevades, en las montañas ¡con anomalías de 3 y 4 grados! Muchísimo.
¿Cómo responden los modelos respecto a la nieve?
Ya lo podéis ver: desacuerdo total en diciembre. El modelo europeo da precipitaciones normales para ese mes, y el GFS pronostica un mes seco, con pocas precipitaciones, ¡nada optimista!
Enero es un mes por naturaleza seco, anticiclónico con entradas de aire frío del Norte con nevadas en la cara norte del Pirineo y en el Cantábrico. En esta ocasión, señalan precipitación normal o ligeramente por encima los dos modelos. ¡Que se cumpla!
Y finalmente febrero, también tradicionalmente seco, los dos modelos dan ligeras anomalías secas.
Estas previsiones a largo plazo pueden cambiar en pocas semanas, de momento no son fiables, sobretodo a dos/tres meses vista. Las predicciones mensuales no son predicciones del tiempo, sino que muestran la predicción de las anomalías de temperatura y precipitación de los próximos meses.
En el caso del modelo europeo, ECMWF, Los mapas se elaboran a partir del producto de la predicción estacional del C3S (Copernicus Climate Change Service) en base a los datos del sistema de predicción estacional por conjuntos del ECMWF (Centro Europeo de Predicciones Meteorológicas en Medio Plazo). Se obtienen a partir de las diferencias entre los valores de la predicción y la media de los reanálisis de los modelos entre 1981 y 2016 por el mes en cuestión. También debe tenerse presente que cuanto más largo sea el horizonte de predicción, la predicción será menos precisa y más parecida a los valores climáticos.
Los mapas de anomalía de temperatura ponen de manifiesto las áreas donde se prevé que la temperatura sea menor (tonos azules, valores negativos) o más alta (tonos rojos, naranjas, marrones…valores positivos). Los mapas de anomalía de precipitación permiten visualizar fácilmente las zonas donde se prevé menos precipitación respecto a la media (tonos rojos, marrones valores negativos) o mayor precipitación (tonos azules, verdes valores positivos).
