A lo largo de su más que centenaria existencia, el F.C. Barcelona ha tenido entre sus jugadores algunos de los más grandes jugadores de la historia del fútbol mundial. Un rápido repaso nos permite recordar nombres como los de Kubala, Luisito Suárez, Cruyff, Maradona, Schuster, Laudrup, Hagi, Lineker, Romário, Koeman, Rivaldo, Ronaldo, Figo, Ronaldinho, Neymar, Luis Suárez y Leo Messi, el indiscutible número uno de la última década. Sin embargo, el primer crack que llegó a vestir la camiseta azulgrana fue el uruguayo Héctor Scarone (1898-1967), doble campeón olímpico (1924-1928), campeón del Mundo (1930) y cuatro Copas de América (1917/24/26/27). Por las limitaciones que, a lo largo del tiempo, ha tenido y tiene el fútbol en los Juegos Olímpicos, muy pocos jugadores pueden lucir en su palmarés el haber sido campeones olímpicos y mundiales. De fácil regate, imprevisible en sus movimientos, de certero chut, especialmente a balón parado, y hábil rematador de cabeza pese a su estatura, fue un adelantado a su tiempo. Estuvo considerado como uno de los mejores jugadores del Mundo de la década de los años veinte. Apodado popularmente como “el mago”, Scarone brilló en la victoria olímpica de Uruguay en París 1924, que dio origen a la famosa “vuelta olímpica” con la que los uruguayos saludaron al público tras ganar la medalla de oro (1).
Unas condiciones irrechazables: se habló de 30.000 pesetas de la época
Durante la extensa gira europea de casi seis meses, en que visitó nueve países y jugó hasta 38 partidos, su club, el Nacional de Montevideo, se midió al F.C. Barcelona el 12 de abril de 1925 en un Les Corts llenó a rebosar. El encuentro acabó con empate a dos; uno de los goles charrúas fue obra de Héctor Scarone, cuyo juego encandiló tanto a los dirigentes del Barça que éstos se propusieron su fichaje. Meses después lo consiguieron tras ofrecerle unas condiciones irrechazables –se habló de 30.000 pesetas de la época-. Fue el primer gran fichaje del club azulgrana y Scarone debutó con la camiseta azulgrana el 21 de febrero de 1926 en un partido amistoso ante Osasuna (5-1). Aquella temporada solo pudo jugar partidos amistosos, ya que no estaba permitida la alineación de jugadores extranjeros en los partidos de competición oficial -Campeonato de Cataluña y Copa de España-(2). En total, entre el citado partido ante Osasuna y el último jugado en Palafrugell (Gerona) el 25/07/26, Scarone disputó un total de 21 partidos amistosos con el primer o segundo equipo azulgrana en los cuales anotó un mínimo de 17 goles(3).
El paso definitivo para la profesionalización de los futbolistas
El F.C. Barcelona confiaba en que la siguiente temporada se permitiría ya inscribir a los extranjeros, pero no sucedió así(4). Acabada la temporada, los clubes y las federaciones territoriales se reunieron para abordar el ya insostenible “amateurismo marrón” y dieron el paso definitivo para la profesionalización de los futbolistas, que quedarían vinculados a los clubs mediante un contrato laboral. Paralelamente, se intensificaron los rumores sobre la posible marcha de Scarone a causa de una supuesta inadaptación o de relaciones complicadas con sus compañeros. Nada que ver con la realidad, ya que los verdaderos motivos de su marcha fueron dos: la imposibilidad de poder jugar a corto plazo las competiciones oficiales y, la más importante, que ante el inminente paso del club hacia profesionalismo, de continuar en el mismo no podría participar en los Juegos Olímpicos de 1928 como era su prioridad.
Días antes de su marcha, tras rechazar una tentadora oferta por cinco años, Scarone se despidió de forma caballerosa razonando que los motivos de su adiós obedecían a cuestiones familiares, desmintiendo los rumores sobre una supuesta falta de adaptación o cualquier tipo de enfrentamiento con algunos de sus compañeros. Asimismo, mostró su agradecimiento a aficionados y periodistas por el trato recibido; declarándose un enamorado de Sant Feliu de Guíxols y de la belleza de la Costa Brava y expresando su más firme propósito de regresar en un futuro. El 3 de septiembre de 1926 embarcó hacia Montevideo, pero su regreso nunca llegó a producirse. Dos años después, en los Juegos de Ámsterdam 1928, Scarone volvió a disfrutar de los laureles olímpicos logrando su segunda medalla de oro con su histórico gol que supuso la victoria de Uruguay sobre Argentina (2-1). A pesar de su fugaz paso por el F.C. Barcelona, el nombre de Scarone sigue asociado al club azulgrana, ya que el año 2008 se puso en marcha en la capital uruguaya una peña barcelonista que lleva su nombre: Penya Barcelonista de Montevideo Hector Scarone, que cuenta con 81 peñistas.
Juan Manuel Surroca, periodista experto en deportes y en olimpismo.
Los artículos de esta sección son reproducciones de su blog, que puede consultarse en el sitio
http://elmarcadordejmsurroca.blogspot.com.es/
Agradezco especialmente la valiosa colaboración de Manel Tomás, un excelente documentalista del Centre de Documentació i Estudis del FC Barcelona.
(1) Hector Scarone jugó 52 partidos con la selección del Uruguay, logrando un total de 31 goles. Aún es el cuarto máximo goleador de la historia de la selección celeste, pero sigue siendo el primero en cuanto al promedio de goles marcados y partidos jugados (0,60).
(2) La liga comenzó en la temporada 1928/29.
(3) Datos facilitados por el centro de documentación del F.C. Barcelona.
(4) No sería hasta la temporada 1934/35 en que, una vez la Federación Española autorizó la inscripción de jugadores extranjeros, el F.C.Barcelona incorporaría al húngaro Berkessy i al costarricense Morera.
Fotos: Las fotos del partido FCBarcelona-Nacional de Montevideo extraídas de la revista «Stadium» de 17 de abril de 1925
Principales fuentes: Mundo Deportivo 2 Septiembre 1926
