Carta de un empresario textil

reflexiones de expertos en torno a las lecciones de la crisis del coronavirusJosé Manuel Mingo, gerente de la firma burgalesa Calcetines Mingo, ha remitido a esta redacción una carta cuyo contenido reproducimos, al reflejar el sentir de muchos empresarios del sector:

«Lamentablemente, nos hemos ido desprendiendo de nuestro tejido industrial en favor de países con costos laborales más bajos.

Con la llamada deslocalización, con todo lo que ello conlleva y tal y como algunos nos temíamos, nos hemos quedado sin margen de reacción ante una situación de crisis global. La escasa industria textil que ha quedado se ha volcado para intentar ayudar en la medida de lo posible. Sin embargo la realidad es tozuda. No existen en nuestra geografía empresas con capacidad para abastecer el mercado en condiciones normales y mucho menos en estos momentos de excepcionalidad.

Es cierto que una crisis de esta envergadura era difícilmente previsible, pero no es menos cierto que, la probabilidad de que algo así se repita en un futuro no muy lejano es alta y casi inevitable.

Garantizar un abastecimiento en caso de emergencia.

En estos duros momentos estamos agudizando el ingenio y usando todos los medios a nuestro alcance, sumamos a la aportación altruista de muchos particulares y empresas, para proveer a nuestros sanitarios, los verdaderos héroes de esta historia, de equipos de protección efectivos. Y yo me pregunto ¿por qué? ¿Por qué se ve como normal que productos de todo tipo tengan que ser importados prácticamente en su totalidad? Si nos procuramos un tejido industrial capaz de proveer un 30% de todos los productos necesarios, tendremos garantizado un abastecimiento en caso de emergencia.

El objetivo de esta carta no es otro que intentar abrir un debate y una reflexión sobre la necesidad, en mi opinión imperiosa, de iniciar un cambio sosegado de modelo.

Solo sobreviven entre el 10 y el 15% de las empresas y

reflexiones de expertos en torno a las lecciones de la crisis del coronavirusRecuerdo a los gurús económicos que hace 20 años nos decían «el futuro está en la especialización» no seré yo quien diga que no. Tenían razón, pues en el mercado actual, fuera de la especialización no hay presente ni futuro. El problema es que el mercado de productos especiales es tan pequeño que solo sobreviven entre el 10 y el 15% de las empresas y los puestos de trabajo.

Estos días se ha escuchado como solución a futuras crisis, el establecer un stock de seguridad de productos sanitarios para ser usado en caso de necesidad. Quizás te evites el problema en esos productos y en un sector tan sensible pero, ¿Por qué no actuamos con amplitud de miras y no con medidas tan cortoplacistas? A nadie se le escapa que es imposible tener stock de todos productos que actualmente se importan de China y de otros países de su entorno. Permitamos, con leyes favorecedoras, la existencia de las industrias productivas de todos los sectores de actividad.

¿Por qué no comenzamos a recuperar parte del tejido industrial perdido?

Corresponde a los legisladores entender la situación, analizar y dar una respuesta eficaz, pues la crisis que nos acecha parece va a tener proporciones escandalosas. ¿Por qué no comenzamos a recuperar parte del tejido industrial perdido? La reindustrialización de Europa haría retornar millones de puestos de trabajo que hoy ya no existen y a todas luces los vamos a necesitar.

En estos convulsos momentos, en los que la diferencia entre contagiarse o no, puede estar en tener o no tener el equipo de protección adecuado, reflexionemos.

En estos tiempos, en los que solo se procura el beneficio rápido y fácil sin importar los medios usados, reflexionemos.

Ahora que estamos a tiempo, reflexionemos.

Fdo. José Manuel Mingo Gómez».

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