La vanidad sigue on fire
Y es que esto de la vanidad, podríamos enfocarlo como una tesis de inversión y que, si os parece, podríamos bautizar como la ‘tesis del selfie’. Y ésta es tangencial a otra tesis: la idea de que todas las grandes compañías enfocadas en el gran consumo se basan en alguno de los «siete pecados capitales». Sí, hablaré de ello en otro artículo próximamente.
Podría decirse que el pecado más potente es la vanidad. Sí, lo sé, técnicamente no es uno de los siete pecados ‘tradicionales’ reconocidos, pero podríamos decir que es prima de la envidia. El auge de las cámaras de los teléfonos móviles y las redes sociales potenció la vanidad. Y, a la vez, potenció cualquier negocio que hiciera que nuestros selfies parecieran mejores.
La tesis del ‘selfie’ significa que cada vez nos importa más nuestro aspecto, primero en un ‘selfie’ y más recientemente en un primer plano de un vídeo de TikTok. Cualquier producto que nos ayude a salir mejor en los selfies, o simplemente a salir mejor, es una buena inversión. En la década de 2010, esto podría haber sido Lightricks, el fabricante de FaceTune; Curology, una startup de cuidado de la piel personalizado; o el propio Instagram.
La perfección de las redes sociales de la era de 2010 se ha desvanecido. La generación Z y los millennials prefieren ahora la ‘autenticidad’, sí, reconozcamos que con alguna pizca de postureo.
Por cierto, FaceTune, que fue la app de pago más popular de Apple en 2017 y que en 2018 tuvo 20M de veces y 500.000 usuarios de pago, ha bajado significativamente en descargas de apps.
Sin embargo, mientras que los ‘feeds’ excesivamente retocados no están tan ‘IN’, la vanidad continúa su trayectoria ascendente. Los cosméticos cargados de color han sido sustituidos por un ‘maquillaje sin maquillaje’ más natural. Pero no nos equivoquemos, la vanidad sigue abriéndose camino, sin inmutarse, y en 2024 alcanzará nuevas cotas.
Por ejemplo, los ‘medspas’ (tratamientos estéticos no quirúrgicos, como botox, microdermoabrasión o depilación láser), están creciendo imparables.
Otras categorías importantes: sueño, belleza y cuidado de la piel. El antienvejecimiento, en particular, está en auge y no muestra signos de ‘flojera’.
Humane AI Pin mola, pero no calará
Hace un par de meses,Humane presentó su famoso AI Pin. Este ‘aparato’ es un dispositivo portátil de 699 dólares que consta de dos partes: el dispositivo en sí, cuadrado, y una batería que se adhiere magnéticamente a la ropa u otras superficies. Además de los 699 dólares que cuesta el hardware, Humane AI Pin requiere el pago de una cuota mensual de 24 dólares.
Humane está dirigido por los creadores de la interfaz de usuario y los diseños de interacción del iPhone. El dispositivo se presenta como un sustituto del teléfono: el usuario interactúa con él mediante la voz y un proyector le muestra cosas en la palma de la mano.
Claro que mola, pero no funcionará. A la gente le gustan las pantallas. La forma en que interactuamos con el contenido ha sido a través de pantallas durante mucho, mucho tiempo. Las películas aparecieron en grandes pantallas hace 100 años. Después, los televisores redujeron las pantallas a nuestros salones. Los ordenadores hicieron las pantallas aún más portátiles y accesibles, luego los teléfonos móviles hicieron lo mismo…
No creo que el diseño de Humane sea el correcto. Y más allá del diseño equivocado del producto, el Pin es contrario a la cultura actual. La mayoría de la gente no quiere que un dispositivo de inteligencia artificial les escuche. Hay mucho que evangelizar todavía. Pero molar, mola.
La economía de la experiencia ahí seguirá
2023 fue el año de Taylor Swift. Creo que recordaremos diciembre de 2023 como el mes en que Swift alcanzó su punto álgido: Person of the Year de Time, un episodio entero de The Daily (New York Times), «The Eras Tour» en las plataformas de ‘streaming’. Todo en pocas semanas. Y pensar que parecía que el boom había sido con 1989 en el verano de 2015…
«The Eras Tour» ya es la gira más taquillera de todos los tiempos, y aún no ha llegado ni a la mitad. Swift ofreció 60 conciertos en 24 ciudades en 2023. En 2024, dará otros 83 conciertos. La gira recaudará más de 2.000 millones de dólares al final, más del doble que la siguiente gira más taquillera de la historia, «Farewell» de Elton John.
En esta infografía faltaría incluir «Reinassance Tour», de Beyonce que ya está también en el top 5, y que junto a The Eras Tour encarnan una tendencia más amplia: el resurgimiento de la ‘Economía de la Experiencia’.
Las experiencias, incluidos los conciertos de música, se dispararon en 2023, superando los máximos históricos de 2022 tras la demanda acumulada de COVID. Mirad, mirad…:
Un reciente informe de StubHub reveló que el 60% de la Generación Z se saltaría un acontecimiento importante de su vida, como la boda de un Amigo, el nacimiento de un nuevo miembro de la familia, si pudiera asistir en primera fila al concierto de su artista favorito. Por su parte, un informe de hace unos meses de Experian reveló que el 63% de la Generación Z y el 59% de los Millennials preferirían gastar dinero en ‘experiencias vitales’, desde conciertos a viajes, antes que invertir en su jubilación.
Gastar en experiencias no es nada nuevo, pero la Generación Z lo está llevando a cotas aún más altas que las que alcanzaron los Millennials durante el apogeo del Museo del Helado a mediados de la década de 2010. Somos así.
Espero que 2024 marque nuevos récords de experiencias, impulsado por el nihilismo de la Generación Z y la consiguiente cultura del ‘date un capricho’ que observamos.
Más turistas todavía
Además de la asistencia a conciertos, los viajes están aumentando: el turismo mundial alcanzará el 95% de los niveles anteriores a la pandemia en 2023, frente al 63% de 2022. Por ejemplo, los ingresos de Airbnb en el trimestre finalizado el 30 de junio fueron de 2.500 millones de dólares, un 18% más que el año anterior; los ingresos de los últimos doce meses en el periodo finalizado el 30 de junio fueron de 9.100 millones de dólares, un 23% más. En el caso de España, hace algunos días pudimos saber que 2023 superó el record de turistas (más de 84 millones) y gasto de 2019 (más de 108.000 millones de euros).
La economía de la experiencia, sin embargo, está dominada en gran medida por operadores tradicionales muy odiados. Ticketmaster es objeto de muchas iras, sobre todo tras la debacle de las entradas de Taylor Swift, pero la empresa sigue siendo dueña del mercado; su matriz, Live Nation, tiene una capitalización bursátil de 20.000 millones de dólares. Los viajes, por su parte, pertenecen a las OTA (agencias de viajes online): Booking Holdings (propietaria de Booking.com, Priceline, Kayak…) tiene unos ingresos de 20.000 millones de dólares y una capitalización bursátil de 109.000 millones; Expedia Group (propietaria de Expedia.com, Hotels.com, VRBO, Orbitz…) tiene unos ingresos de 12.000 millones de dólares y una capitalización bursátil de 15.000 millones.
Tanto odio y tanto dominio de los operadores tradicionales crea oportunidades para los emprendedores e innovadores.
Estamos empezando a ver cierta innovación en categorías anquilosadas y masivas. Alex Rodriguez y Marc Lore, por ejemplo, están detrás de una nueva startup de venta de entradas llamada Jump, que pretende enfrentarse a Ticketmaster. Safara, por su parte, se enfrenta a las OTA.
Hay una oportunidad para innovar
Entrar en Booking.com, Expedia.com u Hotels.com, para comprar un viaje es, efectivamente, un viaje… en el tiempo. Es como trasladarse hasta el Internet de principios del 2000. Todo es tosco y poco amigable; nos vemos obligados a regatear entre anuncios emergentes y spam infinito. Está claro que hay una oportunidad para innovar. Safara reúne los mejores hoteles en una aplicación intuitiva y bien diseñada, y luego ofrece a los usuarios un 10% de devolución en las reservas. La idea es enfrentarse a los goliats de las OTA con una aplicación sencilla y fácil de usar. ¿Para qué más?
Y sí, la Inteligencia Artificial ofrecerá otra oportunidad en el sector de los viajes: el sector de las agencias de viajes ya se vio alterado por las OTA, pero ¿qué ocurrirá cuando alguien pueda decir ‘resérvame un viaje de una semana a Londres sin superar mi presupuesto de 300 euros por noche’ y un compañero de viaje con IA realice la reserva sin problemas? Ya estamos viendo planificadores de viajes con IA, como Tripnotes.ai y Wonderplan.ai, que prometen itinerarios personalizados; otras empresas se dedican al B2B, como Amelia.ai, que ofrece a hoteles y complejos turísticos un asistente de IA para los huéspedes. Pronto, todo el mundo tendrá un copiloto para cada necesidad de su viaje.
Puede que Swift siga batiendo récords en 2024, pero espero que también veamos a más empresas subirse a la ola de las experiencias.
‘Siempre en línea’ rompe la barrera del 50%
Hace años que leo con atención el informe anual Pew Research Center sobre los hábitos de los adolescentes en Internet. La encuesta es útil para entender cómo pasan el tiempo los más jóvenes en el entorno online. YouTube sigue reinando, muy por encima del resto. TikTok ocupa el segundo lugar, y Snap supera a Instagram en el tercer puesto.
Los datos también son útiles para saber qué aplicaciones están perdiendo popularidad: La precipitada caída de Facebook desde el 71% de hace una década manda un buen recado a Meta & Friends.
Un dato de la encuesta que busco en mi primer vistazo, es el porcentaje de adolescentes que declaran estar conectados ‘casi constantemente’ y que este año, llega al 46%, curiosamente la misma cifra que el año pasado, aunque ha aumentado aproximadamente el doble desde 2014.
Creo que 2024 será el primer año en que crucemos el umbral del 50% y nunca miraremos atrás. Pero sí, hagámoslo con responsabilidad. Sepamos cómo hacer que la tecnología nos empodere y haga mejores… y conozcamos también sus riesgos. Ahora que estamos en pleno debate, no se trata de prohibir, sino de hacer un uso saludable y responsable. Por si os sirve como padres y/o educadores, en mi reciente artículo sobre libros recomendados, incluí uno sobre el tema: ‘Crecer con Pantallas’.
La distribución sigue siendo la reina
Hablando de búsquedas. Hace casi un año escribí que Bing se enfrentaría a Google. Algo que tenía, y tiene todo el sentido. Después de todo, Bing tiene a OpenAI de su lado… pero no. Hoy en día, Bing apenas ha hecho mella. Google, que por supuesto también es fuerte en IA, mantiene su dominio de las búsquedas con una cuota de mercado superior al 90%.
Esto tiene una lección importante: la distribución lo es todo.
Un producto mejor puede no ganar si no tiene una distribución fuerte. Por ejemplo, en 2024, ¿cómo puede competir una suite ofimática con Microsoft 365 o Google Workspace, ambas con más de 1.000 millones de usuarios? ¿Cómo compite una startup de inteligencia artificial con las que ya existen en su categoría?
La respuesta es siendo inteligentes y creativos con la distribución, que seguirá siendo más difícil y más importante de cara a 2024. Las grandes tecnológicas nunca han sido tan grandes, y cuentan con una distribución integrada para defenderse de los nuevos actores que van surgiendo. Los operadores tradicionales parecen ser demasiado conscientes de que la IA es una potencial sentencia de muerte, y se están moviendo con rapidez. En 2024, la batalla por la distribución se recrudecerá.
El auge de las tiendas de aplicaciones de inteligencia artificial
El año que viene, la atención pasará de la capa de infraestructura de IA a la capa de aplicación. Hasta ahora, hemos visto aplicaciones rompedoras basadas en sus propios modelos, como Midjourney o Character AI. Pero muchos modelos básicos ya están disponibles a través de API, y los modelos de código abierto mejoran a gran velocidad. Espero que las próximas aplicaciones rompedoras se basen en el modelo de otra empresa y ganen en verticalización, con la consiguiente ventaja de datos, o por ofrecer una mejor experiencia de usuario.
Veremos surgir un enjambre de aplicaciones de IA, igual que vimos surgir las aplicaciones móviles hace una década.
Curiosamente, tanto las aplicaciones de Internet como las móviles surgieron en dos ‘grupos’ principales. El siguiente gráfico muestra cómo 2008-2011 nos dio apps como Uber, Instagram y WhatsApp, mientras que 2012-2016 nos dio DoorDash, Instacart y TikTok.
Aunque parece que la inteligencia artificial ya se ha generalizado, (sobre todo en la cámara de eco de las startups y el capital riesgo), aún es pronto: el 58% de los adultos estadounidenses ha oído hablar de ChatGPT, pero sólo el 18% lo ha utilizado. Creo que necesitaremos más aplicaciones LLM verticales y fáciles de usar para que la tecnología se abra camino. Muchas de esas aplicaciones se están creando o ideando ahora mismo. Estamos a punto de ver surgir el primer clúster de aplicaciones en 2024.
Cada vez más personas accederán a aplicaciones de IA a través de algún tipo de tienda de aplicaciones de IA, al igual que aprendimos a probar nuevas aplicaciones móviles. Las herramientas low-code permitirán a la gente crear sus propias aplicaciones de IA, y todos estaremos inundados de aplicaciones. Sin embargo, a pesar de todo, terminaremos el año con una penetración de ChatGPT inferior al 50% y con la mayoría de la gente todavía relativamente poco al tanto de las revolucionarias aplicaciones de IA.
Copilotmanía
Siguiendo con lo que hablamos en el punto anterior y en el de la economía de la experiencia, confirmo que tendremos copilotos para todo lo que queramos.
Los profesores tendrán copilotos para corregir los deberes (Class Companion, por ejemplo). Los arquitectos los tendrán para diseñar edificios (SketchPro). Los abogados tendrán copilotos para redactar informes jurídicos (Harvey). Sí, Harvey…
Todos nos acostumbraremos a utilizar la IA en nuestro trabajo diario. Ésta reducirá las barreras, haciendo que las tareas difíciles sean más accesibles para más personas. En lugar de teclear una fórmula de Excel, imaginaos que le decís ‘escribe una fórmula que elimine los nombres duplicados de esta columna’. Tareas que históricamente han supuesto enormes pérdidas de tiempo para los trabajadores del conocimiento, como limpieza de datos, redacción de notas, cálculos monótonos, pasarán a ser rápidas y sencillas.
Muchos copilotos serán productos básicos, que no aprovecharán su ventaja de datos para componer o construir un foso. Pero otros despegarán. Harvey, por ejemplo, ya ha superado los 10 millones de dólares de ingresos recurrentes anuales, frente al millón de dólares de abril. Sí, Harvey 😉
Dinero y rentabilidad
Una oleada de dinero barato en la última década apuntaló empresas ávidas de capital con unas cuentas cuestionables. Startups como Uber y WeWork quemaron miles de millones en capital riesgo. Algunas han visto la luz al final del túnel (la mejora de las métricas de Uber apuntala una capitalización bursátil de 130.000 millones de dólares, muy por encima de su última ronda privada de 76.000 millones), mientras que otras no han tenido tanta suerte:
2024 traerá consigo una renovada atención a la economía unitaria (¿os acordáis de eso?) y una continua atención del mercado hacia la rentabilidad. Alcanzarla puede tener efectos espectaculares: Udemy, una empresa con unos ingresos de más de 700 millones de dólares, vio cómo sus acciones se disparaban un 38% en un solo día tras presentar unos resultados positivos. Netflix fue el valor con peores resultados del S&P 500 el año pasado, con una pérdida del 75% de su capitalización bursátil, pero ha subido un 50% este año tras registrar unos cuantos trimestres muy positivos. Muchos modelos SaaS han dejado de enfocarse en un crecimiento loco y descontrolado y, en su lugar, están avanzando hacia la generación de flujo de caja.
Las empresas que suban en 2024 tendrán unas métricas fuertes y unos modelos de negocio subyacentes sólidos. Vuelta al sentido común, por fin.
¿Amor o ‘cariño puto’?
Uno de los hashtag de moda en TikTok: #DatingWrapped2023.
Inspirado en Spotify Wrapped, los solteros han estado compartiendo resúmenes de sus citas durante el año, con diapositivas de PowerPoint, gráficos de tarta y comparaciones interanuales. El hashtag tiene 18,7 millones de visitas en TikTok, y la mayoría de los Dating Wrappeds son bastante ‘chungos’.
Sin embargo, los usuarios están hartos de las citas.
Más del 90% de la generación Z afirma sentirse frustrada con las aplicaciones de citas, según un estudio de Savanta. Y hace unos meses podíamos leer en The Guardian: ‘Nos destroza el alma: cómo nos desenamoramos de las aplicaciones de citas’.
El concepto de swipe (deslizar el dedo) del que fue pionero Tinder no se ha renovado en una década. Las citas siguen siendo solitarias y de un solo jugador. Esto podría cambiar. Anda por ahí una aplicación de citas impulsada por inteligencia artificial dirigida por un equipo formado por generación Z que entiende por qué Tinder ha perdido el rumbo. Una nueva tecnología habilitadora debería acelerar la disrupción de las citas, y 2024 podría traer la primera aplicación de citas impulsada por IA, que aprenda sobre el usuario y refine sus coincidencias en consecuencia.
¿Tienes un proyecto que busca fondos?
2024 será un año difícil para la conseguir capital.
El capital captado en los nueve primeros meses de 2023 fue sólo el 24,7% del captado en los nueve primeros meses de 2022. Es un momento difícil para estar en el mercado como fondo de capital riesgo.
Esto continuará en 2024.
En consecuencia los fondos de capital riesgo serán cada vez más pequeños. Pero esto no es malo. La inversión inicial debería ser nicho, una industria tradicional. Pero en los últimos años, hemos visto cómo se convertía en una gestión de activos disfrazada de capital riesgo.
Ahora veremos una vuelta a fondos de un tamaño más razonable. Un estudio reciente de PitchBook y Sante Ventures muestra que los fondos de capital riesgo de menos de 350 millones de dólares tienen un 50% más de probabilidades de generar una rentabilidad de 2,5 veces que los fondos de más de 750 millones de dólares.
Sin embargo, en los tres primeros trimestres de 2023, el 46,8% del capital riesgo estadounidense se destinó a fondos de más de 500 millones de dólares. En 2022, esa cifra fue del 63,6%.
No es difícil entender por qué el capital riesgo se ha disparado como clase de activo: (1) la ZIRP impulsó una enorme afluencia de capital ávido de rentabilidad en PE y VC, y (2) los incentivos impulsan fondos más grandes. El propio informe de PitchBook y Sante Ventures deja claro a qué juegan: ‘el valor neto actual de las comisiones de gestión de un fondo de 1.000 millones de dólares supera las comisiones y el carry de un fondo de 200 millones de dólares, incluso si su rentabilidad fuera 4 veces superior’. Sí, los gestores optan por enriquecerse con las comisiones.
Creo que en 2024 habrá fondos de menor tamaño, no porque los incentivos hayan cambiado, sino porque el dinero de los LP ya no servirá para financiar megafondos.
TikTok impulsa en social commerce
Al igual que Temu ha explotado en los Estados Unidos, y aquí están en ello, otra empresa de comercio electrónico impulsada por China ha tenido un año igual de fuerte: TikTok Shop espera haber cerrado 2023 con cerca de 15.000 millones de dólares de volumen de negocio, lo que supone un aumento del 250% con respecto al año anterior. Por poneros en perspectiva, en 2021, TikTok Shop llegó a los 4.400 millones de dólares, y en 2020, 600 millones de dólares.
Con TikTok, el social commerce parece estar despegando por fin en Occidente años después de que empezara a dominar en Asia. Es la gran apuesta de TikTok.
Un vídeo que vi hace unas semanas se burlaba de lo común que se ha vuelto la promoción de productos, burlándose de los influencers que pregonan ‘la mejor aspiradora del mundo’ y ‘mi brillo de labios favorito de toda la vida’. Los comentarios, como suele pasar, son lo mejor:
Está claro que se está produciendo un agotamiento a medida que TikTok Shop crece, pese a que todavía está en sus primeros días.
Si yo fuera TikTok, estaría muy atento. Es una línea muy fina entre meter recursos a una nueva y lucrativa fuente de ingresos, y alienar a los usuarios avanzados que están en TikTok para el consumo pasivo de contenidos, no para el descubrimiento de productos. ¿Puede TikTok acabar con YouTube y al mismo tiempo perseguir a Amazon y Temu?
Soy más partidario de las plataformas que permiten a los creadores convertirse en pequeñas empresas. Flagship, por ejemplo, permite a cualquiera crear su propia boutique, seleccionar sus productos favoritos y llevarse una parte de las ventas.
Creo que la apuesta ganadora aquí es la solución que ofrezca a los creadores las herramientas necesarias para gestionar su propio negocio como minoristas. Añadir el comercio como una capa sobre una red social o de contenidos funciona a corto plazo, al fin y al cabo, ahí están los ojos. Pero a largo plazo, degrada la plataforma. La empresa más sostenible es la que es independiente de la plataforma para los creadores; la que alinea los incentivos para los compradores, las marcas y los creadores; y la que convierte a los creadores en línea en la nueva generación de pequeñas empresas en las que ya se están convirtiendo.
No me compraré las Vision Pro de Apple, ¿y tú?
Y ya estoy tardando en hablar de las gafas de realidad aumentada de Apple, y que Apple no quiere que las llamemos así. La Vision Pro.
Creo que a finales de año leeremos titulares sobre el decepcionante año de ventas Vision Pro de Apple. En vísperas del lanzamiento de éstas, probablemente en primavera, los medios de comunicación bautizarán el dispositivo como ‘la próxima gran novedad’ y, más adelante, la misma gente lo tachará de gran fracaso.
Por alguna razón, quizá porque la realidad virtual y la realidad aumentada están tan de moda, los medios de comunicación esperan unas ventas similares a las del iPhone. Pero es probable que Vision Pro se venda más como un Macbook o una consola de videojuegos.
No hay razón para esperar que Vision Pro vuele de las estanterías. El precio del dispositivo es de 3.499 dólares, una pasta. Pero tras un lento comienzo en 2024, las ventas aumentarán a medida que Apple baje el precio y surjan aplicaciones revolucionarias. En 2025 o 2026, el panorama podría ser muy distinto. Esperaré.
Blackmirror ya está aquí
Uno de los episodios más conmovedores de Black Mirror es ‘Be Right Back’, que cuenta la historia de una joven cuyo marido muere en un accidente de coche. En su dolor, la mujer se apunta a un servicio que crea una versión digital de su difunto marido digiriendo todas sus comunicaciones en línea y perfiles de redes sociales anteriores. Puede enviarle mensajes y la inteligencia artificial predice sus posibles respuestas y su humor:
Como era de esperar, la situación se tuerce. La viuda se vuelve adicta a la réplica de su difunto marido y no consigue avanzar en su vida. Pero también hay un lado positivo: permite que su hija hable con la IA esporádicamente y que así pueda compartir momentos con un padre con el que no podrá crecer.
Esta línea argumental ficticia es ahora posible ¡menos de una década después! de la emisión del episodio en 2013. Startups como You Only Virtual permiten a la gente construir ‘gemelos digitales’ de sus familiares muertos para charlar con ellos.
Otras líneas argumentales de Black Mirror están a la vuelta de la esquina. En ‘Rachel, Jack, and Ashley Too’, de 2019, Miley Cyrus interpreta a una famosa estrella del pop que ha sido clonada digitalmente en un robot de juguete para sus fans.
El argumento es similar al de los nuevos chatbots de inteligencia artificial de famosos de Meta que se lanzaron en septiembre y en los que puedes usar Messenger para chatear con Kendall Jenner o Tom Brady. El lanzamiento de Meta fue recibido con una respuesta del público apagada, confusa y algo molesta. ¿Seguirá adelante con ello Meta en 2024? Apuesto a que no.
Y venga, ya que estamos, aquí van otros capítulos que tienen pinta de hacerse realidad muy pronto. ‘The Entire History of You’ trata de un implante de memoria que registra todos los recuerdos de una persona, útil para rastrear infidelidades o crímenes. No es muy diferente de algunos de los elementos distópicos del AI Pin de Humane del que hablamos antes. ‘Hang the DJ’, por su parte, pone sobre la mesa la tecnología de simulación de citas que utiliza un algoritmo para encontrar la pareja perfecta, no muy diferente de lo que los LLM pueden hacer para las citas, y que comentamos antes.
Lo importante de todo esto es que este año Black Mirror se acercará a la realidad. Un número sorprendente de tecnologías, que parecían descabelladas hace muy pocos años, ahora parecen sorprendentemente cercanas, y 2024 difuminará las líneas entre la ciencia ficción y la vida cotidiana.
Generación Z y salud mental
Y después de hablar de la influencia de la Generación Z en varias de mis previsiones, he dejado para el final, lo más importante: su salud mental.
A principios de 2024, ya habrá más Gen Z trabajando a tiempo completo que Baby Boomers trabajando a tiempo completo. Nos hacemos mayores.
Y la Generación Z llevará la crisis de salud mental al lugar de trabajo. Una encuesta realizada en 2022 por Calm, reveló que el 58% de la Generación Z ‘se siente ansiosa con frecuencia o todo el tiempo’ y, por contrastar, otra de Deloitte realizada a 22.000 personas arrojó un resultado similar: la mitad de los miembros de la Generación Z declararon sentirse ansiosos y estresados casi todo el tiempo, en comparación con solo el 39% de los Millennials. Este gráfico de Gallup muestra cómo la generación Z se estresa más en el trabajo:
Derek Thompson publicó recientemente un buen artículo en The Atlantic: ‘Cómo la ansiedad se convirtió en contenido’ en el que sostenía que tanto discurso en, sobre todo, redes sociales, sobre la ansiedad podría estar contribuyendo al deterioro de la salud mental. Es difícil analizar en qué medida la desestigmatización de la salud mental está cambiando los niveles notificados de enfermedades mentales. Por un lado, es más fácil que nunca hablar de la depresión o la ansiedad; por otro, estar rodeado de un lenguaje de salud mental significa que los problemas cotidianos pueden, de repente, clasificarse como afecciones mentales.
2024 llevará la crisis de salud mental a nuevos niveles; llegaremos a un punto de ruptura. Habrá chatbots de inteligencia artificial, como Woebot, que ofrezcan apoyo en salud mental, y se producirá un debate social sobre si estos chatbots están ayudando a la crisis, más apoyo y compañía, o agravándola, sustituyendo las conexiones offline por conexiones online distópicas.
Y venga, como os dije al principio, vamos ahora con algunas recomendaciones:
¿Un libro?
A muchos de vosotros os llamó la atención que no incluyese este libro en ‘Mis lecturas destacadas de 2023’, pero quería dejarlo para hoy. Me refiero a:
Elon Musk, de Walter Isaacson: no os dejéis llevar por la caricatura del personaje que nos muestran los medios. Leed este libro. Seguidle, con objetividad, de cerca. Estamos ante alguien que se crece con las crisis y los aluviones salvajes de trabajo. Se deja la piel por sacar adelante sus empresas. Su asperger le permite un nivel de claridad mental y concentración muy superior al del resto… y le limitan las habilidades sociales. Por otro lado tiene una determinación feroz que deja a todos atónitos, por eso consigue lo que consigue.
Le obsesiona minimizar los costes para devolver ese ahorro al consumidor, integrando la fabricación ellos mismos si hace falta, o inventando una nueva máquina que lo haga mejor. ‘Sabe que lo que conduce al éxito no es el productor en sí, sino la capacidad de fabricar ese productor de forma eficaz, tiene que ver con ser capaz de construir la máquina que construye la máquina’.
Sin duda, un libro para leer, subrayar, tomar notas, reflexionar y aprender.
¿A quién seguir?
Siguiendo mi ‘gracias’ final que incluí en mi artículo sobrecómo la innovación es a veces rehen de la historia, y dónde recomendaba encarecidamente que sigáis y os sucribáis a las de ‘Zumitow’ y ‘Fondos a Fondo’, hoy, antes de cambiar de tercio, quiero recomendaros a otro crack del mundo de la inversión. Sobre inversión pasiva, o fondos de inversión indexados, lo sabe todo. Además lo cuenta de forma sencilla, cercana y amena. Lleva muchos años en esto y no le va nada mal (+50% de rentabilidad en 2023). ¡Y es buen tipo!
Os dejo aquí un enlace a su newsletter para que le vayáis siguiendo y leyendo. Ya me contaréis. Tampoco os perdáis sus hilos en X.
¿Qué ver?
¿Ultrasonidos para tratar el Alzheimer?
Hace unos días semana se publicó un estudio sobre cómo tratar alzheimer utilizando ultrasonidos y este vídeo de ‘60 Minutes’ acaba de lanzar un reportaje sobre el médico que está detrás de esta técnica y en el que no sólo habla de su eficacia en el tratamiento del Alzheimer, sino también en el tratamiento de adicciones.
En el vídeo se puede ver a un drogadicto que lleva décadas tratándose y que se cura con una sola sesión de ultrasonidos. Sorprendente.
Por daros un poco más de contexto, los ultrasonidos existen desde hace 70 años y permiten a los médicos ver el desarrollo de órganos y fetos. Y lo que es más importante, para el tratamiento de diversas enfermedades cerebrales, los ultrasonidos pueden penetrar fácilmente en el cráneo y dirigirse a zonas muy concretas. El Dr. Rezai centra actualmente la aplicación de su investigación en el tratamiento del Alzheimer y la drogadicción, pero cree que las metodologías subyacentes podrían utilizarse para tratar toda una serie de otras enfermedades y dolencias cerebrales, como el TEPT.