Los jugadores Blade aman su raqueta. Les encanta la sensación que proporciona y su diseño, y es precisamente esta pasión la que posiciona la Blade como la número 1 de las franquicias de alta gama. Por todo ello, cuando los ingenieros de Wilson se disponían a mejorar la séptima versión de la Blade, sabían que cualquier mejora sería testada exhaustivamente. Basándose en los comentarios de los jugadores y en el aprendizaje obtenido con la Clash, el laboratorio de innovación de Wilson tenía el deseo de mejorar el aspecto que los jugadores Blade más valoran: la sensación al jugar. Su trabajo resultó en una Blade mejor que cualquier otra fabricada hasta día de hoy.
La clave de la Blade 2019 es la tecnología FeelFlex, con la técnica patentada del “carbon mapping”, colocada en puntos específicos a lo largo del marco de la raqueta. Esta tecnología proporciona al jugador una sensación de mayor conexión con la pelota mientras complementa el moderno swing vertical de los jugadores. Además, el FeelFlex proporciona al jugador una mayor estabilidad y flexibilidad durante el swing. En realidad, la nueva Blade proporciona un 20% más de flexibilidad horizontal, cosa que permite un mayor control , un 12% más de flexibilidad vertical hecho que permite imprimir mayores efectos y también tiene un 11,4% más de estabilidad para conseguir mayor potencia. Todo esto manteniendo la esencia y las sensaciones que los jugadores piden a la Blade.
Moderno diseño tricolor
La Blade 2019 continúa con la línea minimalista en su diseño pero con una atrevida evolución en el diseño tricolor. El acabado negro mate del marco presenta acentos grises en las posiciones de las 3h y las 9h en punto. Y la posición de las 12h, el punto más rápido de la raqueta, lleva un estallido del característico color verde de la Blade. Este elemento de color crea una mancha verde a medida que la raqueta se mueve por el aire, dando al diseño una sensación de movimiento.
Hay 10 modelos nuevos de la gama Blade, diseñados para jugadores agresivos con un estilo de juego ofensivo.
