The North Face acomete un nuevo reto de altura

Simone Moro y Tamara Lunger acometen un nuevo reto con The North FaceSimone Moro y Tamara Lunger, deportistas comprometidos con The North Face,  han anunciado una expedición que será una primicia mundial, en la que intentarán acometer la travesía más alta del planeta sin el apoyo de sherpas de gran altitud ni oxígeno suplementario. La travesía se realizará estos meses de abril y mayo de 2017, empezando en la meseta de Kangbachen hasta Yalung Kang (8.505 m), desde donde se encaminará hacia la cima principal del Kangchenjunga siguiendo la línea de cumbres, sin descender nunca por debajo de 8.200 m, hasta el Kangchenjunga Sur (8.476 m) – un total de 5,5 km en 7 días.

El equipo pasará por una fase de aclimatación que tendrá lugar en la vía de ascenso normal del Kangchenjunga, lo que les ofrecerá también la oportunidad de estudiar posibles salidas durante la travesía. Tras completar la aclimatación, el dúo subirá por la primera parte de la vía normal hasta el campo 1, para después continuar por una nueva vía norte hasta la cresta y la meseta de Kangbachen. Una vez llegados a este punto, Simone y Tamara seguirán toda la línea de cumbres rumbo al este hacia Yalung Kang, Kangchenjunga, Kangchenjunga Central y Kangchenjunga Sur, recorriendo una distancia total de 5,5 km. Esta peligrosísima escalada de gran altitud se acometerá íntegramente al estilo alpino, lo que significa que los deportistas llevarán a cuestas su equipo entero desde el campo base durante toda la expedición, sin ningún depósito ni ayuda externa a lo largo de los 7 días de ruta.

La última gran expedición que realizaron juntos Simone y Tamara fue la primera ascensión invernal del Nanga Parbat en febrero del año pasado. Este es otro viaje épico, que someterá sus cuerpos al límite absoluto mientras permanecen en la ‘zona de la muerte’ por encima de los 8.000 m, atravesándola durante 3 días seguidos.

«Para un alpinista, escalar un ochomil es una hazaña de por sí. Una travesía por encima de los 8.000 m ya es algo bastante inaudito, pero hacerlo sin ningún apoyo, ni siquiera oxígeno, es algo totalmente único -afirma Simone Moro-. Nos hemos entrenado lo mejor que sabemos para ayudar a nuestros cuerpos a aguantar el desgaste que causa una vía así, pero ninguno de nosotros sabemos realmente cómo van a ser las cosas a esa altitud durante tanto tiempo. Será una exploración en el verdadero sentido de la palabra, poniendo rumbo a lo desconocido sin una idea clara de lo que va a ocurrir, pero es una aventura que a ambos nos entusiasma emprender».

 

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